Webs de descargas, un negocio fácil

Sentado en casa y sin despeinarse es la manera con la que se lucran los piratas en la Red. Una forma fácil y rápida de conseguir dinero. «Las webs ilegales pueden facturar entre 150 y 170 millones de euros al año en España, y tenemos localizadas una 300», afirma Andrés Dionis, director general de la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos. Un 60% de esas páginas están en España y el resto en el exterior. Ellos se lucran con la creatividad de otros.

Son algo así como los camellos a los que hay que perseguir, mientras que los usuarios, aunque éticamente sea discutible, utilizarían los contenidos para consumo propio, algo más difícil de perseguir legalmente. Dionis aclara el funcionamiento de estas páginas. «Los usuarios no pagan a las webs de enlaces, pero a cambio se verán obligados a regalar algo que vale dinero: sus datos personales». Estos serán vendidos a empresas de marketing directo, que los utilizarán para campañas publicitarias por correo electrónico.

Por cada e-mail que envíe una de estas compañías, el dueño de la página de enlaces recibirá 0,024 euros, según las tarifas de la empresa líder del sector, Canalmail. Además, parte de los usuarios pincharán la publicidad, que abunda en estas páginas.

Pero, ¿quién sube los contenidos a estas webs? Un estudio reciente de la Universidad Carlos III, concretamente sobre el programa BitTorrent (para compartir contenidos en la Red), arroja cierta luz. Durante los ocho meses que duró su análisis, sólo 100 personas habían subido el 75% de los archivos -”más de 55.000 en total-”.

Rubén Cuevas, jefe del proyecto, afirma que «estos 100 primeros son los que se lucran, al incluir enlaces a sus webs llenas de publicidad, tras haber subido a Pirate Bay o Mininova (las páginas estudiadas con más detalle) los archivos».

La cantidad media diaria que obtienen es de 220 euros, aunque «algunas llegan a casi 3.000 euros». «Sin duda, es un gran negocio, porque el mantenimiento es mínimo».