Cibeles se viste de cuero
Elisa Palomino, Teresa Helbig y Nicolás Vaudelet triunfan en la última jornada
Cibeles Madrid Fashion Week termina con fuerza. Elisa Palomino, Teresa Helbig y Nicolás Vaudelet suben a la pasarela el exquisito resultado del savoir faire de las grandes casas de costura con tres colecciones impecables. La primera, inspirada en la actriz japonesa de principios del siglo XX Sada Yacco; la segunda, en los troquelados de los zapatos acordonados masculinos; y la tercera, en los fastos y la bohemia de la Belle Epoque. Tres musas bien diferentes con resultados igual de maravillosos.
Bosque sagrado es el título de la colección de inspiración japonesa de la valenciana, afincada en Nueva York, que apuesta por los vestidos con flecos y bordados con motivos florales, inspirados en antiguos mantones de Manila. Los lirios, los crisantemos, las glicinias y las flores de ciruelo se cuelan en los románticos estampados de plumíferos, chaquetas de punto y vestidos de terciopelo. El cuero, con aplicaciones en forma de vegetación, se cuela tímidamente en esta hiperromántica colección.
El charol se hace protagonista absoluto de la preciosista colección de la catalana Teresa Helbig. Mezclado con cashmere, gales de lana, piel de conejo, gasas de seda y troquelado. Su inspiración, los zapatos brogues que las modelos lucieron reiventados en forma de botín con tacón. La prenda estrella del desfile, un abrigo de blanco realizado con 3.840 piezas de charol troquelado cosidas a mano. Faldas y shorts se tiñen de nude, berenjena y verde pistacho. ¿Cómo accesorio? Cinturones en forma de gran lazo de charol troquelado negro. Sara Coleman, que debutó ayer en Cibeles, también ha utilizado la técnica del troquelado en su primera colección sobre la pasarela madrileña con prendas de cortes asimétricos mezcla de patronaje japonés y occidental. Nicolás Vaudelet vuelve a triunfar con su 1892 , año en que nació la casa sevillana El Caballo para la que trabaja como director creativo. Corsés, corpiños y mangas -˜jamón-™ en románticas blusas y vestidos trasparentes. El cuero también se vuelve protagonista en las propuestas del diseñador francés con claras referencias militares en abrigos y chaquetas inspirados en las de los húsares. Naranja, verde, rojo y azul dan el contrapunto a las prendas negras y camel.
Juana Martín apuesta por el look monocromático en Los siete pecados capitales en forma de faldas, vestidos y trajes de chaqueta con faldas tubo. La cordobesa tiñe de gris, blanco, rojo, negro y verde sus propuestas para el próximo Otoño-Invierno inspiradas en La Divina Comedia, de Dante. Plumas, lentejuelas y transparencias se codean con la piel en las prendas invernales de la diseñadora andaluza. Ion Fiz se decanta por el hombre y, entre colaboración y colaboración: con Fosco, Marie Claire, Diamir, Ciclón piensa en ropa muy urbana en arenas, tostados, terracota, azul plomo y gris humo, entre otros colores. Martin Lamothe, María Escoté y Carlos Diez fueron los encargados de dar a la jornada el toque más alternativo. Los dos últimos también apuestan por el cuero.