botica de salud
Mediterránea, dieta equilibrada
A pesar de los beneficios para la salud, la alimentación característica de la cuenca del Mediterráneo sufre modificaciones influenciada por otras culturas y modas
Los productos de temporada son los más adecuados para su consumo.
Los especialistas en nutrición advierten que los nuevos hábitos alimentarios se alejan de los beneficios de la dieta mediterránea. La vocal de Alimentación del Colegio de Farmacéuticos de León, Aránzazu Franco Martínez, insiste en la necesidad de no disminuir la ingesta de pan y cereales, hortalizas y legumbres. «Se adquieren nuevos hábitos que se alejan de los beneficios de la dieta Mediterránea», insiste Franco Martínez para concienciar de la necesidad de la vuelta a la cocina tradicional. «Los nuevos hábitos aumentan el aporta de lípidos de la dieta y el de proteínas, en detrimento de los hidratos de carbono, lo que supone un alejamiento de los parámetros ideales».
Desde el sector farmacéutico se insiste en la necesidad de la ingesta de una dieta equilibrada. «Una dieta equilibrada es aquella completa y variada, que aporta todos y cada uno de los nutrientes necesarios para preservar la vida: nutrientes que aporten energía (grasas e hidratos de carbono), nutrientes formadores y plásticos (proteínas) y aquellos de finalidad reguladora como vitaminas y minerales», aconseja la experta en nutrición Aránzazu Franco Martínez.
Las claves para el éxito: la dieta equilibrada no sólo ha de ser variada sino suficiente, es decir, proporcionará diariamente la energía necesaria para el buen funcionamiento del organismo, entendiendo que el aporte energético será individual. «Tan negativo es la falta de energía como el exceso, pudiendo provocar consecuencias graves para la salud».
Todos los nutrientes. Franco Martínez insiste en que lo necesario es ingerir alimentos de todos los grupos: legumbres, cereales, frutas, hortalizas, frutos secos, patatas, carnes, huevos, productos lácteos y pescados en las cantidades necesarias dependiendo del estado físico y del estilo de vida de cada persona. «Podemos concluir que la dieta equilibrada es la que contiene alimentos variados en cantidades apropiadas a las exigidas y circunstancias personales como la edad, ejercicio físico y sexo».
La dieta mediterránea es Patrimonio de la Humanidad Inmaterial, nombrada por la Unesco. Según dicho organismo «la Dieta Mediterránea es un conjunto de competencias, conocimientos, prácticas y tradiciones relacionadas con la alimentación humana, que van desde la tierra a la mesa, abarcando los cultivos, las cosechas y la pesca, así como la conservación, transformación y preparación de los alimentos y, en particular, el consumo de éstos».
Franco Martínez defiende las bondades de una alimentación que combina varios parámetros sociales, no sólo de alimentación, sino de relaciones personales y «se recomienda a toda la población. Su pérdida supondría el aumento de patologías», asegura la vocal de Alimentación.