Cerrar

LEONESES POR EL MUNDO | SUIZA | Cristina de Barrio | RECURSOS HUMANOS

«Aquí no hay jóvenes en paro»

Cristina de Barrio, en su casa de Baar, pueblo adscrito alcantón de Zug, en Suiza central

Publicado por
vicente pueyo | león
León

Creado:

Actualizado:

 

 

Suiza es su país, nació en Lucerna en 1982 y allí vive, pero nunca ha olvidado León. No renuncia a sus dos patrias. La de Cristina de Barrio es una 'bigamia' bien llevada. «Voy con frecuencia a León para visitar a mi padre y también voy a menudo a Madrid donde tengo varios amigos. Los buenos transportes facilitan las cosas; espero que ahora también se mejore en León con el AVE...».

Cristina acaba de comprarse un piso con su novio en Baar, un pequeño pueblo del pujante cantón de Zug, donde vive hace tres años. «Zug es una ciudad pequeña pero es la ciudad de Suiza en la que hay más empresas internacionales y esa fue la razón por la que buscaba trabajo aquí. Al finalizar mis estudios de Comercio fui a Estados Unidos donde estuve seis meses para estudiar inglés. Regresé pero seis meses después me fui de nuevo a Nueva York y trabajé en una inmobiliaria. Luego estuve otra temporada en Madrid para perfeccionar el español. También estuve en París en varias ocasiones para practicar el francés».

Si a esas lenguas se suma el alemán, idioma que se habla mayoritariamente en Zug, tenemos el diseño cabal de esa nueva generación, poco amiga de fronteras mentales, que se mueve con soltura por toda Europa. «Hoy día es muy importante el inglés. Los jóvenes españoles lo hablan pero creo que bastante mal. Lo cierto es que es una necesidad, para trabajar en empresas internacionales y para trabajar en el extranjero».

-¿En qué consiste su trabajo en Zug?

-Trabajo en el departamento de recursos humanos en una empresa vinculada a la bolsa en la que hay unos cien empleados. Mi trabajo tiene dos facetas: la primera consiste en atender a los empleados y responder a la preguntas, dudas, o problemas que tenga: problemas entre los grupos, visados para nuevos empleados, entrevistas, certificados, etcétera. Además de esto, también organizo eventos internos o externos. Nuestra empresa ofrece a los empleados un viaje anual a una ciudad europea de un fin de semana más un día laboral y esto lo organizo yo. También hacemos una fiesta de verano para que los empleados, y las parejas, se conozcan un poco mejor. Con eventos externos me refiero a los que organizamos con los agentes de bolsa para reforzar las relaciones públicas».

Su empresa no sólo está capeando bien la crisis sino que vive una época boyante. «Cuanto más movimiento a corto plazo hay en la bolsa, más dinero podemos hacer, así que la crisis no nos ha afectado; al revés, estos dos últimos años es cuando más hemos crecido». A su juicio, España va a tardar mucho en superar esta crisis. «Creo que los españoles saben cómo vivir la vida pero hay otras muchas cosas que tienen que mejorar. Por ejemplo, en el sistema educativo hay mucho por hacer. En Suiza hay otros caminos muy buenos aparte de la Universidad en la que ingresa un pequeño número de alumnos. También hay muchas escuelas privadas para diferentes profesiones. Aquí, después de tres años de escuela secundaria, se puede hacer un aprendizaje comercial. Consiste en dos días de escuela y tres días de trabajo en una empresa. Así aprenden a trabajar al tiempo que siguen sus estudios. Se termina antes y se acumula mucha experiencia. Toda la formación se encamina a través de la formación profesional que, con más de 250 oficios, está considerada una de las mejores del mundo. El lema aquí es que ningún joven se quede sin oficio. Sería bueno que los jóvenes españoles pudieran hacer algo que existe en Suiza y que podría traducirse algo así como -oler lo que hay en la empresa-. Después todo resulta más fácil».

Reconoce que tiene algo de razón el estereotipo de que en Suiza -se trabaja mucho y se vive poco-. «Pero depende mucho de tus estudios, del trabajo y del estrato social en el que te mueves. Si ganas buen dinero, vives muy bien y puedes ahorrar para jubilarte y... para irte a España».