Hallan muerto al joven de EE.UU. que desapareció el 25 de febrero
El cuerpo apareció en el río Manzanares, donde se había despedido de sus amigos
Los bomberos sacan del río el cuerpo del joven.
La Policía Nacional encontró ayer en el río Manzanares el cuerpo sin vida del joven norteamericano Austin Taylor Bice, desaparecido desde el pasado día 25 tras despedirse de unos amigos en la puerta de una discoteca del Paseo Virgen del Puerto de Madrid, situada a las orillas del río.
Según informó la Jefatura Superior de Policía, la primera inspección visual apunta a que el cuerpo del joven no presenta signos de violencia, aunque será la autopsia la que determinará las causas de la muerte.
Los agentes del Grupo V de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial que drenaban el río Manzanares ayer por la mañana en busca del joven, de 22 años, encontraron el cadáver en las inmediaciones del lugar en el que fue visto por última vez, en las cercanías de sala La Riviera de Madrid, a la altura de la confluencia de las calles Paseo Virgen del Puerto y Ruy González de Clavijo.
Austin Taylor Bice, de 22 años, era de San Diego (California) y estudiaba Economía y Dirección de Empresas en la Universidad Carlos III de Madrid, adonde llegó en enero procedente de la Universidad San Diego State University en el marco de un intercambio.
El 25 febrero salió con unos amigos, de los que se despidió entre las doce y la una de la madrugada del sábado, tras denegarle la entrada el portero de una discoteca próxima al río Manzanares por apreciar que estaba un poco bebido, según explicaron sus amigos, que denunciaron su desaparición el mismo sábado por la noche.
El padre de Austin se trasladó inmediatamente desde California a Madrid, donde ha colaborado en su búsqueda junto a otros familiares y amigos, la embajada de Estados Unidos y la Policía Nacional.
La búsqueda se centró desde el principio en la zona en la que Austin fue visto por última vez y especialmente en el río Manzanares, donde finalmente ha sido encontrado el cuerpo.
Los familiares y amigos del joven norteamericano encontrado muerto en el río, creen que cayó al agua accidentalmente y no quieren pensar «que nadie le hizo daño», aunque será la autopsia la que determine lo ocurrido.