Stop a las dietas milagrosas
La vocalía de Alimentación del Colegio de Farmacéuticos de León recomienda recurrir al consejo experto y a dietas bajas en calorías equilibradas para adelgazar
Aránzazu Franco es vocal de Alimetación del COF de León.
La llegada del buen tiempo siempre va acompañada de buenos propósitos para perder peso y lucir mejor figura una vez que la ropa de abrigo quede guardada en el armario. Adelgazar puede ser una opción saludable, ya que la obesidad es uno de los factores de riesgo de muchas enfermedades cardiovasculares. Pero quien se decida a perder peso debe hacerlo sin olvidarse precisamente de que su salud es lo primero.
La Vocalía de Alimentación del Colegio Oficial de Farmacéuticos de León ha elaborado un informe en el que recopila las dietas que se han hecho más populares entre la población con el propósito de informar sobre las consecuencias que puede acarrear para la salud no seguir una dieta equilibrada.
«La forma correcta de disminuir nuestro peso corporal es mantener una dieta equilibrada hipocalórica siempre en función de las características de cada individuo y controlada y pautada por un profesional», subraya Aránzazu Franco.
Las dietas mágicas no existen. Son «dietas erróneas», recalca, porque su denominador común es que «presentan deficiencias nutricionales e incluso con el tiempo pueden ocasionar alteraciones metabólicas».
La vocal de Alimentación señala que a la hora de plantearse adelgazar hay que escoger «una dieta que cumpla con la disminución del peso hasta alcanzar el recomendado y posteriormente mantenerlo». Otro requisito que debe cumplir es «una disminución de calorías que no suponga una disminución de nutrientes». De no ser así, la dieta «ocasionaría deficiencias y enfermedades de carácter nutricional».
Otro aspecto importante a la hora de plantearse adelgazar es incoporar la «adquisición de hábitos saludables durante la dieta» de modo que al finalizar la misma se convierta en la opción a seguir a diario para mantener el peso ideal.
Las dietas mágicas son consideradas como «un conjunto de disciplinas de alimentación que proliferan más en determinadas épocas del año: después de Navidad y antes del verano». Entre las dietas milagrosas más extendidas figuran las hipocalóricas desequilibradas con las que se corre el riesgo de sufrir un efecto rebote de recuperación inmediata del peso porque se pierden proteínas y agua y no grasa.
Los regímenes que recomiendan comer un 80% de hidratos de carbono pueden llevar a la desnutrición si se mantienen durante un período de tiempo. Las monodietas, basadas en el consumo de un solo alimento durante un período de tiempo, también ponen en riesgo la salud y «no tienen ninguna base científica», aclara Aránzazu Franco.
Las basadas en el consumo excesivo de proteínas suponen un mal hábito alimenticio y propician sobrecarga hepática y renal. Las dietas disociadas prohiben la ingesta de determinados alimentos combinados
En definitiva, la mayoría de las dietas milagrosas «carecen de una base científica o ésta es insuficiente», explica la experta, por lo que seguirlas «podría tener graves consecuencias para la salud y de manera más acentuada si fueran mantenidas durante largo tiempo.