Geriatría aconseja a los mayores vacunarse contra la tos ferina
A pesar de los esfuerzos realizados durante décadas en la vacunación frente a tos ferina, esta enfermedad aún no está enteramente controlada, porque en los adultos la presentación clínica de la enfermedad es, a menudo, atípica, en forma de tos prolongada, y pasando muchas veces desapercibida, por lo que el adulto se constituye como fuente de infección oculta para el lactante desprotegido o incompletamente vacunado, según pone de manifiesto en el número 2 de la revista Vivir Sano a partir de los 50, asesorada científicamente por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG).
En estudios de búsqueda de la fuente de infección de tos ferina a lactantes se ha encontrado que entre el 75 y el 83% de los casos el origen de la infección se encuentra en algún conviviente del niño infectado, siendo el 55% los padres, y entre el 6 y el 8% los abuelos. De ello se desprende la necesidad de reforzar la inmunidad mediante vacuna frente a tos ferina en los adolescentes y adultos.
La tos ferina es una enfermedad bacteriana aguda de las vías respiratorias que causa tos grave, convulsiva, y que se prolonga por espacio de dos meses o incluso más. Los niños menores de seis meses se presentan con disnea y asfixia, y en ellos la enfermedad llega a ser mortal si no reciben tratamiento adecuado y a tiempo.
Enfermedades olvidadas.< La difteria es una enfermedad infecciosa que afecta al tracto respiratorio superior, (amígdalas y garganta), pero también puede dañar al miocardio, al sistema nervioso y a la piel. En la última década del pasado siglo la difteria resurgió en los países del este europeo. Mientras que la difteria tradicionalmente afectaba a la infancia, en este nuevo brote la mayor parte de los casos fueron adultos. Esta situación obliga, no sólo a mantener activos los programas de vacunación infantil, sino a intensificar los esfuerzos para obtener el adecuado estado vacunal de los adultos. El tétanos está causado por una bacteria de una toxina que provoca daños en las neuronas, provocando dolorosos espasmos musculares, y otros síntomas que pueden llegar a ser muy graves.Tanto en España como en el resto de Europa se ha observado un claro descenso de tétanos en las últimas décadas, pero los casos se han desplazado hacia los grupos de edad más longevos.