El tabaco tiene su cuaresma
Cuarenta años sin síntomas desde que se empieza a fumar es un periodo tan largo que dificulta la toma de decisiones que conduzcan al abandono del hábito
Cuarenta años. Una cuaresma sin síntomas desde que se empieza a fumar hasta que surgen las primeras fatigas. Un periodo de tiempo en el que el fumador no es consciente del daño que causa a sus pulmones el tabaco pero que acaba con la aparición de silbidos en el pecho, cansancio y sensación de ahogo. El abandono del hábito es siempre posible, explica el vocal del Colegio de Farmacéuticos de León, Rubén García de la Peña, y los efectos beneficiosos sobre la salud son evidentes desde el primer día, salvo que el daño sea irreversible.
Tener un hijo es beneficioso para la salud. El 40% de las personas que acuden a las farmacias para interesarse por los métodos existentes para dejar de fumar acaban de ser padres o madres. El vocal de Dermatología del Colegio de Farmacéuticos, Rubén García de la Peña, experto en terapias de deshabituación tabáquica, explica que la maternidad y la paternidad es la etapa de la vida en la que más incremento de decisiones hay para dejar el tabaco ya que las familias son conscientes de la importancia que tiene para el bebé respirar un aire lo menos contaminado posible. «Es un buen momento para abordar a las familias que acuden a las farmacias en busca de medicamentos o alimentación para los bebés. y ofrecerles todas las posibilidades terapétucias que existen para abandonar el hábito», explica De la Peña.
Por la farmacia de este especialista han pasado ya 100 personas en los últimos cinco años para participar en sesiones individuales de terapia para dejar el tabaco. «Si hay una frase característica que todas las personas dicen tras dejar de fumar es que es la mejor decisión que han tomado en su vida».
La entrada en vigor de la nueva Ley Antitabaco duplicó el número de consultas en las farmacias durante los meses de enero y febrero, «ahora ha descendido un poco, pero notamos que hay un aumento de demanda de tratamientos».
De la Peña ya prepara ya la campaña para el Día Mundial sin Tabaco, el 31 de mayo. Durante una semana realizará cooximetrías y epoximetrías gratuitas a unas 200 personas. La cooximetría mide el monóxido de carbono de los pulmones y la epoximetría detecta el inicio de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc). «El fumador siempre encuentra una justificación para fumar y con estas pruebas queda en evidencia su estado de salud», explica De la Peña.
El mejor momento. Hay que buscar un buen momento en la vida para dejar de fumar. La combinación de varias terapias ayuda al éxito aunque la eventual recaída tras el primer intento no debe desanimar a los fumadores, «algunos necesitan hasta siete intentos», asegura el farmacéutico, «a los doce meses se baja el nivel de alerta y suele haber recaídas».
Lo importante es la voluntar. Los tratamientos como parches y chicles ayudan a un determinado perfil de fumadores; las pastillas de vareniclina engañan al organismo y hace liberar dopaminas; y las terapias incrementan el éxito del abandono un 10% que si se decide dejar de fumar por cuenta propia. El cigarrillo electrónico ya no es una alternativa. «Es un producto que no servía para nada. La gente ya no lo reclama y ha dejado de ser una opción para dejar de fumar», asegura De la Peña.