El síndrome de abstinencia del tabaco es más fuerte que el que produce la cocaína
El síndrome de abstinencia que produce el tabaco es más fuerte que el de la cocaína. «La industria tabaquera ha creado un producto en el que dede que lo enciendes hasta que se nota el efecto tranqulizador pasan siete segundos. Esto no pasaba hace 50 años», explica Rubén de la Peña.
La farmacia es el primer nivel de información sanitaria del ciudadano. Los farmacéuticos ofrecen la divulgación necesaria para el abandono del hábito del tabaco con información adicional sobre hábitos saludables como la práctica de algún deporte, aumento del consumo de frutas y verduras, aumentar la ingesta de agua, reducir el consumo de café y la elección del mejor momento para dejar de fumar.
La dependencia física que produce la nicotina se ve complicada por el patrón de consumo legal en el que se mezclan los factores emocionales, sociales y económicos. «El abandono del tabaco produce síndrome de abstinencia a la nicotina, con un importante componenete psicológico por la función que el tabaco desempeña en muchos actos de la vida diaria».
Los fumadores pasivos inhalan miles de sustancias procedentes del humo ambiental de los cigarrillos. «Convivir con un fumador aumenta el riesgo de padecer un cáncer de pulmón entre un 20% y un 30%. Los fumadores pasivos tienen un mayor riesgo de padecer enfermedad cardíaca e ictus», afirman desde la Sociedad Esapñola de Farmacia Comunitaria. «En lactantes y niños aumenta el riesgo de muerte súbita, de infecciones respiratoria y de ataques de asma. En embarazadas expuestas al humo ambiental de los recién nacidos presentan retrasos en el crecimiento».