Tensiones las justas
La hipertensión hace que la masa muscular del corazón aumente para poder hacer frente al sobreesfuerzo, lo que supone un riesgo al no aumentar el riego sanguíneo
Síntomas como el dolor de cabeza pueden esconder valores arteriales descompensados. Los usuarios de farmacia que no tienen un diagnóstico médico e ignoran que tienen la tensión arterial elevada consultan a los farmacéuticos sobre otros síntomas que pueden estar enmascarando una hipertensión. «Son pacientes que no están diagnosticados y que entran en la farmacia solicitando consejo sobre otros síntomas, como el dolor de cabeza», explica la vocal de Oficinas de Farmacia del Colegio de Farmacéuticos de León, Magdalena Sanchez.
Más de cuatro millones de españoles no saben que son hipertensos, principal causa de mortalidad en todo el mundo y la patología crónica no transmisible más prevalente con una incidencia del 15% en la población mundial. «La farmacia es el lugar donde la mayoría de los hipertensos que desconocen que lo son descubren su patología», asegura Sanchez.
Los farmacéuticos aconsejan que sea el médico de cabecera el que vigile la tensión arterial de los pacientes y, en caso de que la medicación no funcione, recurran al centro de salud para consultar los motivos. «En la farmacia les hacemos dos tomas de tensión para comprobar que existe una descompensación y si es así les remitimos inmediatamente al médico».
Una media de seis personas acuden diariamente a controlarse la tensión «sobre todo los que tienen dudas. Preguntan sobre el tiempo que tarda en hacer efecto la medicación, si es normal que tengan altibajos, etc. Si la tensión no está bien controlada con la medicación hay que volver al médico para que evalúe al paciente y pueda cambiarle, si es necesario, el tratamiento».
El Colegio de Farmacéuticos de León se suma a las recomendaciones de la Fundación Española del Corazón (FEC) con motivo de la celebración el pasado 17 de mayo del Día Mundial de la Hipertensión Arterial, de la importancia de tener un control periódico de la presión arterial.
La hipertensión es una enfermedad que puede pasar inadvertida debido a que sus síntomas no son reconocibles hasta que no se padece una enfermedad asociada. Se produce cuando se elevan los niveles de presión arterial de forma continuada o sostenida, lo que hace que la masa muscular del corazón para poder hacer frente a este sobreesfuerzo y acaba siendo perjudicial porque no viene acompañado de un aumento equivalente del riego sanguíneo.
La Fundación Española del Corazón alerta de que la hipertensión es la principal causa de mortalidad en el mundo y es el factor de riesgo cardiovascular más prevalente.
Por edades, los que más padecen hipertensión son los mayores de 65 años, ya que la prevalencia se sitúa en el 60%. En jóvenes y niños la prevalencia de la hipertensión va cada vez más en aumento: el 30% de los jóvenes y entre el 3% y el 7% de la población infantil padecen la enfermedad.
Recomendaciones . El mejor tratamiento para la hipertensión es la prevención que evite su aparición adoptando soluciones que permitan un estilo de vida cardiosaludable: no fumar, reducir el consumo de alcohol, controlar el peso, practicar ejercicio, llevar una dieta cardiosaludable (disminuir el consumo de sal y alimentos que la contengan. Consumir frutas, verduras, legumbres, frutos secos, pan y otros cereales, usar aceite de oliva como grasa principal e incrementar la ingesta de aves y pescado en detrimento de las carnes rojas). Pero estas recomendaciones son útiles para prevenir o mejorar la hipertensión, «si se es hipertenso es necesario seguir un tratamiento farmacológico que debe recetar el médico».