Crece la medicalización en situaciones «difíciles pero cotidianas de la vida»
La creciente medicalización de la población para enfrentar situaciones difíciles, pero cotidianas y normales (duelo, ruptura, problemas de trabajo) es uno de los motivos por los que desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos se ha potenciado la atención especializada.
«Frente a esta situación el farmacéutico comunitario, como experto en el medicamento y por su proximidad al paciente, puede y debe desempeñar una labor fundamental», señala el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.
La labor experta de las oficinas de farmacia se hace cada vez más necesaria ante la mayor permisividad en el uso de este tipo de medicamentos, la banalización de sus efectos y del riesgo de adicción que implican. «La creciente automedicación, juegan a favor del incremento en el consumo de fármacos antidepresivos y ansiolíticos», subraya el organismo que reúne a todos los colegios de farmacéuticos de España.
«Cuando trabajamos, aparece el estrés laboral, el burn-out (síndrome de estar quemado), el síndrome post vacacional, el trabajo precario, la explotación laboral y el llamado mobbing o «acoso psicológico». Cuando no hay trabajo, aparecen más estrés, depresión y otros desórdenes mentales, provocados por la crisis económica que golpea los mercados y también al ciudadano de a pie», apunta el psicólogo leonés Miguel Ángel Castañón, citando a la Organización Mundial de la Salud (OMS).