Alemania da palos de ciego en busca del origen de la epidemia de 'E.coli'

Mientras los científicos alemanes investigan a contrarreloj para encontrar el origen del brote de la letal E. coli, la Policía de Hamburgo investiga a dos empresas mayoristas y un restaurante como posibles propagadores del brote al comercializar hortalizas contaminadas. La ciudad registra el mayor número de contaminados por la bacteria en todo el país.

Ni la penicilina, ni las sulfamidas, ni la cefalotina. La nueva cepa de la bacteria E.coli aparecida en Alemania en la denominada risis del pepino es resistente a ocho tipos distintos de antibióticos, según un equipo de investigadores del Instituto de Genómica de Pekín. Fuentes médicas alemanas, que centran su investigación en el origen del virus, han descubierto que al menos 17 de los infectados comieron en el mismo restaurante.

A la espera de conocer los orígenes del brote de la cepa, las nuevas informaciones sobre esta bacteria no son nada alentadoras. Y es que un equipo de investigadores chinos del Instituto de Genómica de Pekín han descubierto que es resistente a ocho tipos de antibióticos. Así, tanto la penicilina, como las sulfamidas, la cefalotina o la estreptomicina no serían suficientes como posible solución a la enfermedad, dado los genes que la hacen resistente.

Por ello, los tratamientos llevados a cabo hasta el momento no han sido eficaces, por lo que desde el Instituto han anunciado que trabajan ya en el kit de diagnóstico que sirva para detectar la variante de la bacteria y evitar así un mayor contagio de la enfermedad.

Mientras, en Alemania, las investigaciones se centran en un restaurante de la ciudad de Lubeck donde, entre el 12 y el 14 de mayo, habrían comido al menos 17 de los infectados por el brote de la bacteria.

Según el microbiólogo Werner Solback, del hospital universitario de Lubeck, «la cadena de suministro del restaurante podría proporcionarnos la prueba crucial para descubrir cómo ha comenzado a circular esta enfermedad». De ahí que el Ministerio de Protección al Consumidor de Kiel haya confirmado que se están comenzando a investigar las listas de proveedores del restaurante.

Mientras el número de afectados sigue en aumento, a la espera de que se confirme el posible contagio de dos militares estadounidenses destinados en Alemania.

España pide indemnizaciones. El Gobierno español ya había alertado al ejecutivo alemán de que en este caso deberían de moverse con cautela al desconocerse la procedencia de la bacteria, lo que llevó a que la crisis de los pepinos «se gestionará de manera equivocada». Así de contundente se mostró ayer la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez. Y por ello, la ministra señaló que el Gobierno exigirá a Alemania indemnizaciones por el daño causado al campo español. Además, ha destacado que el ejecutivo trabajará para compensar los daños en el sector.

Sobre la crisis habló también la ministra de Sanidad, Leire Pajín, quien ha anunciado que solicitará al comisario europeo de Sanidad y Política de Consumidores, John Dalliy, y a las autoridades alemanas «mejorar el sistema de alarma europeo».