CORNADA DE LOBO
Anímate, hombre
Mala racha lleva el optimista. En la Sociedad General de Autores hay un cubo de mierda y unos cuantos saltapraos . Caramba, no es algo que sorprenda a estas alturas, pero ayuda una barbaridad al desánimo.
A la gente no le cae bien esa esgae a esgaya que cobra con alguaciles por una obra de Calderón en teatrillos de pueblo o, si te descuidas, por silbar El puente sobre el río Kwai en una velada colegial. Le van a cortar el ramonín a la peña directiva (¿es quinteto o banda de metales?) viéndose que colaron finanzas delictivas y cambalache de bulto en ese ente que va con la ley por bandera y con rastrillo hasta por rastrojos para que no quede ni una espiga en la recaudación. Es gratificante verle cantando... y que tenga que pagar , decía un puyazo a Teddy en el tuiter .
¿Pero es que no hay en toda España algún dinero no manchado de trampa o de sospecha?... Al Bautista le arderán brasas en la cabeza antes de exigírsela en bandeja una mara de indignados famosos... o de que alguna bailarina sin velos se la pida de regalo a un fiscal vestido de Herodes Antipas.
A Contador también le arden las orejas cada vez que llega a meta. Empezó con pitidos antes de subirse al Tour. Además, se le nublan los segundos desde las primeras etapas. No será el Bahamontes ilusionista de aquella piojera francisca y franca que ahuevó al españolito casi tanto como esta crisis perfumada. El que pedalea ante la tele con café y faria no ve clara la campaña de triunfos cantados y sufre pinchazos en el ánimo con los ocasos, los dopajes y el menosprecio envenenado de la prensa internacional. Vaya.
Pues no hay mejor consejo para Contador que aquel que nos decían de guajes: ¡chaval... aprieta el culo y da al pedal! Y a esperar lo heorico quizá.
Tampoco Nadal lució épico... ¡cachis! Sus triunfos son consoladores en este reuma nacional que no cesa. Lástima. El periodista derrotista ya le ha pintado un anochecer en la frente. Pues tú, Nadal, chaval, a lo cabal, déjale con su pedal... eres fenomenal hasta perdiendo.
Estamos en puta racha, dijo J. Calamidad , primo lejano de Sócrates, que le replicó: «Anímate, hombre... al menos con la Cultural fuera de órbita ahorrarás veinte disgustos por temporada».