CORNADA DE LOBO
... o muerte!
D ifunto que Dios perdone dice con resignación mi madre ante lo irremediable o ante aquello que la diña sin hacernos fu o fa.
La Cultural es un difunto societariamente hablando. Ya lo era antes deportivamente palmando. Sin embargo, el dios de las gradas no le perdonará este morir a lo bobo y a lo pobre. O sí.
El martes se plantaron en Botines los indignados aficionados, no eran muchos, ¿trescientos?, poco grito, nadie les teme. Sostienen que la Cultural ha de pervivir por ser un símbolo de identidad de la ciudad de León (cuidadín con las identidades y los símbolos, porque este, precisamente, no logró hablar nada bien de nosotros en toda su larga peripecia segundona; quizá habría que buscarse otro) y añaden que la Cultural es patrimonio de todos los leoneses (mío no, rapaz, no lo digas o vendrán después a cobrarnos a todos). ¿Intentan decir «a lo Barça» que La Cultural es algo más que un club ? (pues sí: bancarrota de pacato, banquillo de tuercebotas y bancada de palco para concejalas asomadas y tenderos).
Sócrates propone: Disuélvase ese perpetuo mear y no echar gota, qué pelotas... y póngase quien quiera la medalla de la talla, que es una cuarta de talla, la de un pendón tumbado y humillado al pasar bajo las horcas caudinas.. . ¿Quién contagiará hoy los fervores con el ¡aúpa, Cultu, triquitracatrá! que clamaba estérilmente en la Puentecilla aquel Duviz entusiasta y bañezano? Vayámonos a rascar, resucítese el viejo Júpiter Leonés ( que suena que truena) y hágase la guerra de las galaxias con los galácticos de la tercera regional, ¡cagüentalelrobledal!
La culpa profética de esta defunción ¿estará en la bufanda que lucían unos aficionados en ese duelo de Botines?... Cultural o... muerte, ponía allí... ¿no les recuerda al chiste aquel de un tonto de capirote que le pregunta a otro tonto ¿susto o muerte?... y eligió susto? ¡Mala la hubísteis, cazurros, en esa de Roncesvalles!... la cuadriga era de burros y la caja un pasacalles. ¿Y si el gafe está en el nombre que le dieron al estadio por ser un reino difunto? ¿O serán esos cuatro matamoscas gigantes que iluminan las derrotas desde las esquinas del Amilivia Mealivia? ¿Y aquel negocio de parking y tiendas que allí solaparon?...