Farmaindustria considera inadmisible imponer los genéricos
El sector farmacéutico pide una reunión urgente con la ministra de Sanidad
La patronal española de la industria farmacéutica Farmaindustria considera «inadmisible» obligar a los médicos a recetar genéricos, una medida que, además de no generar ningún ahorro adicional, va a «poner en riesgo» a muchos pacientes. Así lo ha manifestado el director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, en una rueda de prensa en la que criticó las medidas aprobadas por el Consejo Interterritorial de Salud.
Entre esas medidas está la obligación que los médicos deberán recetar el principio activo y no la marca comercial y que las farmacias deberán dispensar el medicamento genérico más barato.
«Dejar caer todo el peso y la responsabilidad» de la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud» en la industria farmacéutica, «además de desproporcionado, es dañino y es un error», ha subrayado. Los representantes de la industria han pedido una reunión «urgente» con la ministra de Sanidad, Leire Pajín, que previsiblemente tendrá lugar la próxima semana, en la que le pedirán que reconsidere su propuesta. El responsable de Farmandustria ha insistido en que la obligatoriedad de prescribir genéricos, «es un error», que no «sólo afecta gravemente» a la industria, sino también a la actividad profesional de los médicos y a la calidad de la prestación farmacéutica que reciben los pacientes y, además no va a solucionar «el grave problema de la sanidad», que es la falta de recursos. A pesar de que ha insistido en que los genéricos no son menos efectivos que los medicamentos de marca, Arnés ha explicado que la medida puede tener consecuencias muy negativas para los ancianos.
Farmaindustria propone igualar «rápidamente» el precio de la marca al del genérico, siempre que se haga de manera ordenada y acompasada en todas las comunidades autónomas, no se discrimine al medicamento original frente al principio activo y se respete la autonomía de prescripción del médico.
Farmaindustria se ha mostrado a favor de trabajar con las administraciones públicas para reducir el número de recetas. Arnés ha incidido en que insistir en controlar el gasto farmacéutico por la vía de los precios, va a acabar por «estrangular» al sector.