¡Otra gallina!

El texto de la Constitución fue encuadernado con espléndido lujo por encargo del Congreso tras su aprobación en 1978. Era la constitución del gran cambio para una nación nueva... y había que lucirlo con alardes de caligrafía gótica, ampulosas orlas miniadas y letras capitulares floreadas para dar impresión de ser gran fuero en pergamino (y ya puestos en pergamino, que parezca al menos la Carta Magna de algún sacro imperio).

La primera página del texto se abre con el Escudo de España , lógico, y pone al pie: Constitución Española (¿por qué española y no de España ?). Y debajo: Don Juan Carlos I, Rey de España (¿por qué de España y no español ?), a todos los que la presente vieren y entendieren, sabed: Que las Cortes han aprobado y el pueblo español ratificado ... etc.

Es raro que el texto empiece en página par (editorialmente es gafe y muy cutre), pero más raro aún es ese escudo que vuela sobre el sagrado texto como si volara sobre el nido de algún cuco, porque sigue siendo aquel águila clueca y negrona que empolló al escudo nacional durante cuarenta años de franquismo, una gallina imperial que estira el pescuezo por meter la cabeza en un círculo plateado, como de perrona, bajo una banderola con leyenda que dice Una, Grande y Libre ... mientras aferra con una de sus garras un yugo y con la otra un haz de flechas, es decir, avisando de la copla ya desde un principio y dándote a elegir: o uncido como un buey... o asaeteado como un jabalí.

¿Y con ese escudo de coña hizo el brindis la Constitución en su primera edición noble? ¿Nun yé pa tocar maerus?

Nuestra Constitución mostró ya desde un principio necesidad de chapa y pintura, se hicieron algunos retoques y hemos ido al trantrán mal que bien. Pero ahora, después de tanto kilometraje y vueltas por las autonomías, va tocando rectificación de motor y chasis.

Sin embargo, lo que buscan reformar hoy sus señorías (deprisa y cagando tariles) es otra cosa. Lo que se plantean no es para ganar más, no es de motor y no lo pidió el pueblo español... fue exigencia de la Merkel, del merkado y de la madre ke lo parió... anota en tu blog: ¿será kasualidad que el eskudo del país de la Merkel sea también un águila fiera y negra, otra klueca... ¡otra gallina!?...