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Gente de aquí y de allí | Las lesiones del monarca

Una operación muy real

El rey don Juan Carlos tendrá que ser operado de nuevo la próxima semana, en esta ocasión por una lesión en el tendón de Aquiles.

El rey será operado del tendón de Aquiles.

El rey será operado del tendón de Aquiles.

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m. b. | madrid
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El rey don Juan Carlos será intervenido quirúrgicamente en los próximos días por una lesión en el tendón de Aquiles de su pie izquierdo.

La operación tendrá lugar en el Hospital USP San José, una clínica privada de Madrid, y estará dirigida por el mismo equipo médico que le implantó una prótesis en la rodilla derecha el 3 de junio. El monarca no necesitará anestesia total ni hospitalización, aunque tendrá que someterse a una rehabilitación posterior.

Don Juan Carlos sufrió los primeros síntomas de una tendinitis en su talón izquierdo durante una cena a la que asistió a principios de agosto en el Club Náutico de Palma de Mallorca, coincidiendo con sus vacaciones estivales en el Palacio de Marivent. Tras este percance los médicos decidieron inmovilizar la pierna con una bota ortopédica especial, con la que se le pudo ver durante la visita a Madrid del Papa Benedicto XVI con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.

La intervención quirúrgica estará dirigida por el traumatólogo Ángel Villamor, que el 3 de junio ya realizó al monarca una «artroplastia total de sustitución» de la articulación de su rodilla derecha, lo que implicó la implantación de una prótesis para paliar las molestias que sufría el rey desde hacía unos años debido a antiguas lesiones deportivas. El jefe del Estado estuvo hospitalizado varios días en el Hospital USP San José, donde comenzó la rehabilitación de la rodilla, con la que aún continúa.

En esta ocasión la operación consistirá en suturar el tendón de Aquiles, un ligamento que conecta los músculos de la pantorrilla al hueso del talón. La intervención no requerirá anestesia total y se realizará mediante una cirugía abierta o mini abierta (una incisión muy pequeña), para lo que se utiliza un artefacto especial que evita un corte mayor.

Para este tipo de intervenciones los médicos suelen reparar el tendón mediante la sutura de los extremos juntos. Se puede utilizar un injerto de tendón o fascia (banda de tejidos) para reforzar la reparación. El injerto también puede ser artificial, tomarse de otra parte de su cuerpo o provenir de un donador. Al concluir la operación se necesita una férula o un yeso para proteger el tendón y ayudarle a sanar.

Como es lógico, esta operación suspenderá algunos de los actos que estaban previstos en la agenda del rey para la próxima semana y queda en el aire su presencia en la apertura del año judicial que tendrá lugar el 15 de septiembre en el Tribunal Supremo.

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