Cibeles propone tejidos rústicos para combinar con sedas y tules
De Ion Fiz a Ana Locking la tercera . jornada brilla por unas ideas muy frescas.
Una modelo desfila con una creación de Ion Fiz.
Moka es el título de lo nuevo del diseñador vasco, Ion Fiz, para la próxima primavera-verano 2012 que ha rescatado sacos originales de café de Colombia y Panamá para aplicarlo en blazers, chalecos, faldas y shorts. Fiz combina el tejido de saco y la rafia con sedas, organzas y tules. Prendas de talle clásico y vestidos de cóctel con cortes asimétricos conviven con impresionantes faldas globo, para ellas; y blazers estilo safari y bermudas, en lino y alpaca de verano, para ellos, que presentó sobre una pasarela sembrada de palmeras de cartón.
Maya Hansen presentó su nueva colección de corsés inspirada en los nudos. Knotted es el título bajo el que se cobijan unos atrevidos corsés que marcan cintura y exageran cadera. Para cerrar su desfile de corsés teñidos de marfil, camel, mandarina, turquesa, negro y oro, un corsé-joya con más de 6.000 cristales de Swarovski, como celebración de su debut en la pasarela madrileña.
Elisa Palomino se inspira en las mujeres de la Inglaterra victoriana de la segunda mitad del siglo XIX. Los colores y motivos de las vajillas de porcelana Westwood y los personajes del reino de las hadas de ‘Sueño de una noche de verano’, de Shakespeare, conviven en los hiperfemeninos vestidos de organza, croché y cuero de esta aventajada discípula de John Galliano. Una danza de hadas es el título de la colección, con el característico toque oriental de Palomino, asidua a las mangas kimono y los dibujos de los bordados de los mantones de Manila, en la que mariposas, flores de loto, pagodas y casas de té, lirios y colibríes alternan en forma de estampado o bordado.
Los motivos florales también están muy presentes en la nueva colección de Ailanto, firma que celebra este año su décimo aniversario en la Pasarela Cibeles. Los dibujos se matizan mediante veladuras y las prendas se enriquecen con cadenas de plata y apliques de cinta rústica de caña.
Lemoniez también apuesta por un tejido rústico, arpillera de algodón, que combina con tejidos más sutiles. Un estampado geométrico con aire retro convive con azules, naranjas, marrones y blancos. Muy interesante un guardapolvo de seda impermeabilizada.
Amaya Arzuaga se mantiene fiel a su impecable patronaje estructurado y esa casi obsesión por el trabajo de los volúmenes. En esta ocasión, la burgalesa consigue el volumen perseguido a través de pliegues planchados a modo de fuelle de acordeón.
Juanjo Oliva hizo una reflexión de su trabajo en su colección Archivo , para la que ha rescatado patrones de otras temporadas y detalles que el diseñador considera constituyen la esencia de su firma. Oliva presentó una colección con predominio del blanco y negro y notas de color azul pato y rosa flamenco.