El Papa: «La pederastia es un crimen y entiendo el escándalo»
Benedicto XVI sorprende con un discurso a favor de la ecología.
Benedicto XVI «entiende» que los fieles abandonen la Iglesia por los casos de pederastia, está convencido de que sin el derecho el Estado se vuelve una «cuadrilla de bandidos» y que no se puede ignorar a los grupos ecologistas, y advirtió de que no se puede manipular al ser humano a su antojo.
El Papa Ratzinger hizo estas manifestaciones en Berlín, primera etapa de su tercer viaje a su Alemania natal, una visita de marcado carácter ecuménico que realiza en un momento difícil para la Iglesia alemana debido a los casos de curas pederastas, la pérdida de fieles y el fuerte secularismo. Ya en el avión que le trasladaba de Roma a Berlín, el pontífice calificó como «crímenes» los casos de abusos sexuales a menores por parte de clérigos y señaló que «entendía» que las personas se puedan sentir «escandalizadas» por esos abusos y que muchos hayan abandonado la Iglesia.
Nada más pisar Berlín, dijo que venía «no para obtener objetivos políticos o económicos, sino para encontrar a la gente y hablarles de Dios». Paralelamente, numerosas personas se manifestaron contra esta visita.
En el Bundestag, el Papa alemán sorprendió con una fuerte defensa de la ecología y de los movimientos ecologistas, afirmando que éstos suponen «un grito de aire fresco, que no se puede ignorar», y que el hombre debe escuchar el mensaje de la naturaleza y responder de manera coherente. Benedicto XVI concluyó la jornada con una misa en el Estadio Olímpico en su primer baño de multitudes, ante las que condenó los casos de pederastia y dijo que en la Iglesia hay «peces buenos, malos, grano y cizaña».