Simulan en el centro de Madrid la «muerte» de la enseñanza pública

Numerosas personas ataviadas con camisetas verdes y las manos pintadas del mismo color escenificaron ayer en el centro de Madrid la «muerte» de la educación pública en señal de protesta contra las instrucciones impuestas por la Consejería de Educación madrileña para el inicio de curso. «Venimos a morir por la causa», explicó Ana Rodríguez una profesora de 35 años, que acudido a la convocatoria acompañada por sus dos hijos menores.

A las 12:00 horas y después de emitir un sonido similar al del aparato de hospital que controla el latido cardíaco de un paciente, todos los participantes, entre ellos numerosos niños, simularon un infarto, se tiraron al suelo y «poco a poco han ido muriendo». Al «morir» sacaron unas esquelas con las que simulaban la «muerte de la enseñanza pública» que fue «certificada» con el sonido plano que indica que un paciente acaba de fallecer.

Profesores, padres, alumnos y personas sensibilizadas con la causa reivindicaron «una escuela pública para todos» y se mostraron en contra de las «instrucciones arbitrarias que la consejería de educación ha dictado para este curso con la excusa de la crisis económica», explicó Rodríguez.

En la esquela que portaban los asistentes se podía leer: «Educación Pública. Falleció en Madrid el 4 de julio del 2011. Los profesores, alumnos y padres no te olvidan. Rogamos una oración por su alma». Los convocados iban ataviados con camisetas verdes en las que podía leerse la siguiente frase: «Escuela pública de tod@s para tod@s». Minutos antes de iniciarse la acción, los asistentes dedicaron un fuerte aplauso al poder de convocatoria para la acción y tras la misma profirieron gritos como «Manos arriba esto es un atraco», «Esperanza (Aguirre) dimisión» o «Pública, educación».