Luto por los tres sepultados bajo las casas-cueva de Almería
El cuerpo de rescate saca el cadáver de una de las víctimas.
El Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora (Almería) decretó ayer tres días de luto oficial por los tres fallecidos, un padre y dos de sus hijos, en el desprendimiento de tierra sobre una vivienda-cueva ocurrido en la madrugada del viernes, y que hoy serán enterrados en el municipio almeriense.
Los cuerpos sin vida de estas tres personas, de 52, 25 y 21 años, fueron rescatadas en la noche del viernes del interior de su vivienda-cueva, donde quedaron atrapadas por el desprendimiento de un talud de tierra y rocas arcillosas de unos veinte metros de altura, ocurrido sobre las 5.30 horas del viernes. El operativo de rescate se prologó durante todo el día de ayer y finalizó sobre las 2.00 horas con la recuperación del tercer cadáver, el del padre, ante la atenta mirada de cientos de vecinos de la barriada de El Realengo, donde hay numerosas viviendas-cueva desde hace siglos, y que hoy permanecen ocupadas por familias humildes.
Según los geólogos que participaron en el dispositivo, el desprendimiento provocó la caída de unos 3.000 metros cúbicos de tierra y rocas arcillosas de enormes dimensiones, lo que dificultó mucho los trabajos de rescate y obligó a recurrir a una máquina de gran tonelaje traída desde Murcia.
En el momento del suceso, la casa-cueva estaba ocupada por otras dos personas más, otro de los hijos, que salió ileso por su propio pie, y la madre, de 48 años, que pudo ser rescatada a través de un pequeño hueco. La mujer permanece con pronóstico reservado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de La Inmaculada de Huércal-Overa (Almería), donde ingresó con varias fracturas, al igual que otro joven de 25 años que fue rescatado de otra vivienda afectada, pero que ya ha pasado a planta.