CORNADA DE LOBO
El «goite»
Guardo una foto de La Habana de hace unos días no sólo porque reluzca ahí un chulo y macizo buga americano de los 50, uno de esos coches-zombie que aún rulan en Cuba gracias al hambre y al ingenio. Presumirá la marca yanqui, si existe, pero es el cubano apretao quien les hace andar más allá de su muerte según el decreto rey que lleva cuarenta años gobernando la isla: intelectus apretatus, discurrit que rabia . Sin embargo, la emoción de la foto está en una cuadrilla de guajes que bajan por mitad de la calle sentados sobre unos artefactos planos hechos con cuatro tablas y tres cojinetes o rodamientos... ¡ostí, nuestros viejos «goites»!... ¡la órdiga, aún existen!...
Sobre esos goites descubrí y saboreé en mi infancia el vértigo de la velocidad extrema, el pánico que se enrosca en la barriga echándote el corazón por la boca. Era una aceleración suicida en temerarios descensos a tumba abierta por las cuestas pindias del barrio que iban a dar a la Avenida del 18 de Julio , que fue siempre una calle (y una fecha) de muchos atropellos. Sin embargo, la calzada era casi nuestra entonces y en los altos del barrio pasaba un coche cada seis horas.
Cada goite era de su padre, claro está, y los había hasta con frenos de taco y brida de cuero, pero el mecanismo no variaba: unas tablas y tres cojinetes. Encuclillados sobre esa alfombra voladora de madera, le echábamos pelotas y papeletas a la tómbola del hostiazo.
Pues bien, busqué orígenes del goite en internet y los vascos ¡se apuntan el invento! (le dicen goitibera). Aseguran que sólo existe en Euskadi y algo en Uruguay. Ya estamos. En Oviedo hubo carreras de este artefacto y se vieron de siempre en Galicia, Cantabria, Rioja, Cataluña, Navarra o ¡en Cuba! ¿Sabías, Patxi, que también los alemanes dicen que es suyo? ¿Y lo registraste como «deporte» genuino vasco? Ya te vale. ¿Y querrás también mi goite por venir de tu goitibera ? Pues ahí te va, querido makurra (no me estrenes otra guerra por esto), aunque no recuerdo haberte visto jamás por el barrio diciéndonos cómo teníamos que hacer los nuestros.
En fin, ya nos apañaremos con el cazurro trillo-board , que en la nieve de Pajares es diez veces más terrorífico y veloz que el goite. Ni compares.