«Clooney fue como un padre para mí»

Los que están convencidos de que George Clooney es homosexual y que cada chica con la que sale es una tapadera (ahora está con la exluchadora Stacey Kleiber), se frotarán las manos con las declaraciones de su penúltima pareja, la modelo y presentadora italiana Elisabetta Canalis. Ahora resulta que sus tres años con el galán de Hollywood fueron, según ella, «más bien una relación entre padre e hija» y que no «se habló nunca de matrimonio ni de tener hijos, ni hubo ningún contrato de por medio». La prensa, sobre todo la norteamericana, había ventilado que el final del noviazgo se debió a la insistencia de ella en crear una familia y la absoluta oposición del actor.

Canalis, de 33 años, describe así, por primera vez, la relación mantenida con el intérprete, de 50, en una entrevista incluida en el libro Este amor, del periodista y showman del canal 1 de la RAI, Bruno Vespa. La joven niega rotundamente que entre los dos existiera un contrato de 50.000 dólares al año, como se escribió, afirmando que es «una historia descabellada». «¿Acaso George Clooney necesita contratar a una mujer?», se pregunta, desmintiendo a algunas amigas que habrían visto el contrato «sobre su mesa».

La modelo explica que en su vida ha tenido «solo dos relaciones importantes, con Cristian [Vieri, exjugador de fútbol] y con George», ambos más parecidos, según ella, de lo que se pueda pensar. «Me atraen los hombres de carácter muy fuerte y que tienen metas precisas», añade, reconociendo que tanto uno como otro «están enamorados sobre todo de su carrera». La historia con Clooney «ha sido un gran amor, como vivir dentro de una fábula, porque en la vida privada George es un gran señor». Los elogios no solicitados por el entrevistador prosiguen. «He sido muy respetada, como mujer y como compañera», subraya, puntualizando por sorpresa algo que nadie hasta ahora había imaginado sobre el tipo de relación que hubo entre ambos: «Para mí ha sido una persona muy especial, como puede serlo un padre. Se ha tratado de un amor muy importante que ha dado valor a mi sensibilidad femenina».

Canalis sigue viviendo en Hollywood y adelgazando cada día más. Hasta el punto que la prensa rosa transalpina empieza a preguntarse alarmada por los kilos que está perdiendo. «Sus angulosas curvas son ahora poco sexis», escriben. Eli, como es conocida en su país, acababa de empezar una serie televisiva llamada Chef por una noche, cuando ella y el actor lo dejaron. Y el programa fue interrumpido porque Canalis desapareció de Italia. Reapareció luego en el programa de televisión de EEUU Dancing with the stars, un concurso de baile para famosos.