Un asteroide de 400 metros de diámetro se acercará esta noche a la Tierra

Un asteroide de 400 metros de diámetro, llamado 2005 YU55, pasará esta noche a 324.600 kilómetros de la Tierra, una distancia ínfima en términos astronómicos, menos incluso que la distancia hasta la Luna, pero que descarta cualquier riesgo de colisión. La última vez que un asteroide de este tamaño se acercó tanto a la Tierra fue en 1976 y la siguiente aproximación se producirá en el año 2028, ha señalado la NASA en un comunicado. La agencia espacial de EEUU, que controlará el paso del asteroide desde una red de radiotelescopios situados en Goldstone (California), descarta también que el asteroide pueda tener "algún efecto detectable en el planeta", como cambios en las mareas. El único cambio esperable afecta al propio asteroide, que por efecto de la atracción de la Tierra podría ver ligeramente modificada su trayectoria. En cualquier caso, no se espera que la gran roca vuelva a pasar por las cercanías del planeta hasta dentro de dos siglos.

"Desde su descubrimiento en el 2005, el YU55 ha sido un asteroide monitorizado constantemente y la órbita se conoce con precisión", tranquiliza el astrónomo Josep Maria Bosch, del Centre d'Observació de l'Univers, en Àger (Noguera). El asteroide fue descubierto por Robert McMillan en el Observatorio Kitt Peak, en Arizona (EEUU).

La gran roca pasará muy cerca de la Tierra, "pero no lo suficiente como para observarse con facilidad", prosigue Bosch. El público en general, que se olvide: ni con prismáticos, ni con pequeños telescopios domésticos.

Siempre que las condiciones meteorológicas acompañen, el cielo sea suficientemente oscuro y la Luna (casi llena) no moleste, los aficionados avanzados podrán observarlo por la noche durante un par de horas, aunque el momento de máximo acercamiento se produce exactamente a las 22.28 UTC, una hora más en España. "Se necesita un buen telescopio y una cámara CCD (ultrasensible a los objetos muy pocos luminosos)", explica Bosch. El gran problema, añade, es que el objeto transita muy rápido, con una velocidad aparente de 10 grados por hora, por lo que no es fácil realizar una observación prolongada. Y para un objeto de estas dimensiones, tan poco brillante, es algo obligatorio.

En su opinión, posiblemente se fotografíe mejor el miércoles o el jueves, cuando ya se esté alejando de nuestra visión y su velocidad sea menor. Si no, en lugar de un punto, se fotografía una raya. "Eso es lo que intentaré yo con mi telescopio de 45 centímetros en Santa Maria de Montmagastrell", añade Bosch. Está junto a Tàrrega.

La roca debe de pesar unos 50 millones de toneladas. Sin embargo, incluso en el caso de una colisión, un asteroide de estas dimensiones no es suficiente grande como para causar un cataclismo planetario, aunque sí podría ocasionar gravísimos destrozos en un radio muy amplio alrededor del lugar de caída. Se calcula que el asteroide que causó la extinción de los dinosaurios hace unos 65 millones de años tenía un diámetro de 10 kilómetros.