CORNADA DE LOBO
A la bandurria
A la entrada de León... había una hermosa laguna donde se lavaban las guapas porque feas no había ninguna (¿viste?), resalada, dímeló , anda, resaladina (dinos, cazurrina, por qué se fue tu amor a Cuba y no volvió, déjate de cuentos, ¡al cuerno!, ¿qué te vió, resaladina?).
El cancionero popular está lleno de mentiras guapas y lagunas o negrillones muertos. Son cantares que cuentan las cosas y casos de un tiempo que finó, difunto que Dios perdone.
Pero en el lugar donde quizá estuvo algún día esa laguna, allí donde meten ahora mucha pala en el obrón de la glorieta del carrefur, cabría hoy su copla nueva, algo ad hoc . El tambor de Nicolás da la entrada invitando a seguirle a Manolín a la bandurria y Tolíviris a la dulzaina, canta Enedina Ordás con su afamada y característica voz de corneja y con su oreja de alpargata a rastras, ¡silencio, rapaces!:
A la entrada de León hay una enseña cazurra a la que mira el cazurro bajo un cielo panzaburra (cuando va o viene del curro)... ye un trapu despampanante nun cachu poste industrial, ye bandera flameante del grandonismu local (¡alza el rabo, León!)... y ayer (pasando junto a ella entre turra electoral) la vi hecha jirones por la inclemencia otoñal; presenta dos costurones, qué bochorno, qué fatal, ¿es para que todos vean que esto es desastre total?... ¡cagüental el robledal, cagüen esos jirones!... esa es la toalla ideal de los patriotas llorones.
Del color de esa bandera, mucho mejor no hablar; ¿es un púrpura de untar o es vinorro de tartera?
Por lo demás, la jornada, fue domingo desigual: ¿de nubes?, una burrada, ¿de promesas?, un carral (dominguito electoral que no nos cambiará nada: los votos en talegada se los lleva el popular, y el socialista en su cava, un hostión muy singular... ¡cagüental el mariscal!
Y sin fútbol, ¡voto a bríos!
Miguel Cordero dice lo mismo ante la jornada electoral, ¡voto a tal!... ¿querrá votar a ese Bríos?... pues mira que no está mal, pero no va en las listas el tío. Vaya lío. ¿A quién entonces votar, si es que el votar se precisa, al que cambia de camisa o al de chaqueta y foulard, al que prometa cambiar o al que nos dé más la risa... tía Felisa?