Cerrar

Gente de aquí | Otro protagonista del 20-N

Como la primera vez

Ángel González Castro volvió a pisar el suelo de Astorga para ir a votar tras seis años sin salir de casa por falta de ascensor en el edificio.

Los voluntarios salieron con las urnas para que Ángel González Castro pudiera votar.

Publicado por
Ana g. valencia | astorga
León

Creado:

Actualizado:

Con la emoción propia de quien va a votar por primera vez, Ángel González Castro a sus 82 años, volvió a ejercer su derecho al voto tras seis años de cautiverio en su piso de Astorga. Este maragato de Lucillo, abrumado por la expectación y nervioso por el hecho de pisar de nuevo el suelo de Astorga, bromeaba entre sus vecinos, «yo he votado muchas veces en mi vida, ya soy mayor». Sin embargo en los últimos seis años no había vuelto a las urnas, ya que el voto por correo también obliga a desplazarse.

El 9 de octubre de 2006 una caída le produjo una factura de cadera que le imposibilitó volver a pasear por su ciudad. Sin embargo, estos años de encierro por culpa de las barreras arquitectónicas, ya cuentan con fecha de caducidad, un día, el 20-N, que ningún vecino del bloque 14-16 de la calle Hermanas Estigmatinas de Astorga podrá olvidar.

Como si de un programa de televisión se tratara las puertas del ascensor, —instalado gracias a la unanimidad y la generosidad de los diez vecinos de este edificio—, se abrieron por primera vez para él con el único fin de que este sastre de profesión pudiera ir a votar al colegio Ángel González Álvarez. No había estrenado el ascensor aunque lleva operativo desde octubre, «el tiempo lo trae, el tiempo lo lleva», argumentó González, quien fue recibido como una auténtica estrella por sus vecinos.

Ya en la calle, parte de la misión cumplida. González pisaba de nuevo la calle después de seis años. En el portal los vecinos y una ambulancia de Cruz Roja aguardaban entre aplausos la llegada de González.

Rumbo al colegio electoral, los nervios afloraban aún más en la mirada de este maragato, no sólo por votar, también por volver a sentir el aire en la cara.

A la puerta del colegio dos voluntarios con las urnas correspondientes esperaban a que Ángel González introdujera su papeleta, sobres que ya llevaba preparados de casa. El votante no quiso bajar de la ambulancia, «con estas piernecitas», esbozaba. Fue una de las votaciones con más expectación que se vivió ayer en Astorga. Los ciudadanos que se acercaban a votar coincidiendo con González miraban con sorpresa la escena, mientras que otros tantos se acercaban para dar la enhorabuena a este sastre muy querido en su ciudad.

Con el voto correspondiente en las urnas, la misión contó con el mejor de los finales posibles, el abrazo de los vecinos y volver a disfrutar de la libertad.

Cargando contenidos...