Muy personal

Acaba de llegar de un encuentro con los magnates del petróleo de Oriente Medio, y reconoce que le fascina viajar. «Mi objetivo en la vida es ir a todos los países del mundo, ya conozco 65, pero hay 185», dice. Su curriculum abruma. A sus 47 años, es miembro del instituto de estudios avanzados en Princeton (Nueva Jersey), de la escuela de finanzas aplicadas y de la sociedad de comportamiento organizacional Macro; dirige el instituto Lauder de la escuela de negocios más prestigiosa de EE.UU, en Filadelfia, e impartió clases en el MIT Sloan School of Management (Boston). Su libro «El desastre del sida» recibió el galardón del Centro Gustavus Myers para el Estudio de la intolerancia y los Derechos Humanos en América del Norte; la fundación Banco Herrero le premió como el mejor científico social menor de 40 años y los medios de comunicación del globo le abren sus puertas. Recomienda visitar Elsert Alley (la calle habitada más antigua de América), la Campana de la Libertad, la Plaza y el Museo de la Constitución y las granjas de los amish. Casado y con dos hijas, sus casi dos metros de altura le permitieron ganar con la Universidad de Oviedo el nacional de baloncesto de 1987. Estudió en los Maristas de León y jugó en el Elosúa.