Muy personal

Cuenta Raquel que la gastronomía de la isla es muy mestiza, una mezcla de la cocina de Madagascar, de la India y colonial. «Les encanta el picante, las especias, y como acompañamiento estrella, el arroz. Y, cómo no, el ron de la isla, con el que elaboran miles de licores con frutas, sin olvidar la vainilla, tan codiciada». «En cuanto a los precios, hay que saber elegir, porque todo lo importado es mucho más caro, así que hay que ir a por el producto local, ‘peï’, como dicen ellos. Esa es una de las cosas que más me cuestan, la gente que sólo te habla en criollo, aunque, en fin, con el tiempo vas aprendiendo algunas expresiones. Por ejemplo, a los que venimos de fuera de la isla nos llaman ‘z’oreilles’ (‘los orejas’), ya seamos franceses o extranjeros».

En cambio, lo que menos le gusta a Raquel de la isla es que el coche sea tan necesario, «y teniendo en cuenta que a mi twingo no le funciona el cuentakilómetros, os podéis hacer una idea de los coches que solemos tener los ‘z’oreilles’ por aquí...».

En cuanto a la situación económica, dice esta valdeonesa que Reunión es el departamento de Francia con más paro (un 25%), pero que la crisis no se nota especialmente «porque aquí la vida se la toman con muuucha calma».