Gente de aquí | Sabero, veinte años sin minas
Con vistas al futuro
Sabero inaugura el mirador de los Castros, un proyecto para impulsar el turismo como motor económico del valle tras el fin de la minería.
Casi doscientas personas ascendieron al mirador, a 1.500 metros de altitud, para apreciar toda la belleza del valle.
El 31 de diciembre del 1991 se ponía punto final a casi un siglo de actividad minera de la empresa Hulleras de Sabero, la gran empresa minera de la comarca de Sabero-Cistierna. El valle vivía del carbón que sacaban los mineros que cada día bajaban cientos de metros para arrancárselo a la tierra.
El pasado 31 de diciembre del 2011, veinte años después, casi doscientas personas ascendían al alto de la peña Las Cuevonas en Sabero para inaugurar el mirador de los Castros. En un día tan señalado, este gesto va más allá de una mera inauguración, significa el nuevo rumbo que debe tomar la economía y el futuro de la zona, un rumbo marcado por el aprovechamiento de sus recursos históricos, patrimoniales y paisajísticos.
La primera piedra de este camino la puso el Ayuntamiento de Sabero y la Junta de Castilla y León con la apertura en Sabero del Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León. Desde su puesta en marcha, hace tres años y medio, su actividad ha sido muy intensa y ya son más de cien mil personas las que han pasado por sus instalaciones.
En el último día del año se ha hecho realidad el Mirador de los Castros, ubicado en un enclave que permite tener una visión de buena parte del valle de Sabero, el inicio de los Picos de Europa y la amplia zona de ribera del río Esla que se extiende mas allá de Cistierna. Este mirador forma parte de una nueva ruta circular, que de nuevo une paisaje y arqueología industrial, diseñada por el Club de Montaña Los Rejos de Cistierna y que se espera este señalizada en unos meses.
A los pies de Picos. A la ruta acudieron cerca de doscientas personas, que comenzaron el recorrido en la plaza de San Blas, anexa al Museo, y los primeros trescientos metros transcurren por la vía urbana hasta llegar al camino que da acceso hacía el Castillo de Aquilare, para coger un pequeño sendero a través de una ladera de montaña con una gran pendiente hasta llegar al mirador de El Castro que tiene una cota de 1.500 metros y donde el horizonte que se divisa deja constancia de la belleza paisajística del valle de Sabero y su comarca.
El alcalde de Sabero, Francisco García, el director del Museo, Roberto Fernández ,y el presidente del Club Los Rejos, Roberto Valbuena, cortaron la cinta inaugural e izaron la bandera de León.