Las baleares pagarán sus abortos si son derivadas a centros privados
Luego presentarán la factura al Ib-Salut para que se lo reembolse.
Las mujeres que hayan sido derivadas a una clínica privada para abortar deberán pagar la intervención de su bolsillo si el centro así se lo solicita y luego presentar la factura al Ib-Salut, que le reembolsará el importe. Así lo dijo ayer el director del Ib-Salut, Juan José Bestard, quien aclaró que con esta decisión el Servicio balear de Salud no incumple la ley, ya que la misma le obliga a «asumir directamente el abono de la prestación», pero no especifica que se realice de forma anticipada. «Esta señora tendrá que ver si la clínica se lo cobra directamente o si nos envía la factura», especificó Bestard. «Yo la asumo directamente cuando presenten la factura», añadió. El director del Ib-salut aclaró que el Servicio de Salud no tiene convenios con ninguna clínica. «Pagaremos la factura que nos remitan», indicó.
El Servicio de Salud balear decidió no renovar por reducción presupuestaria un convenio que tenía con las clínicas privadas para que asumieran las interrupciones de los embarazos no deseados y decidió que los hospitales públicos debían asumir la realización de los abortos. Cuando no los pueden llevar a cabo los hospitales públicos, se derivarán a clínicas privadas, pero sin mediar un concierto para ello.
Una forma legal. Bestard señaló que el sistema de antes «rozaba la ilegalidad» y el Ib-Salut ha establecido una forma legal para cumplir la Ley del Aborto. El sistema actual que aplica la salud balear especifica que ante una sospecha de embarazo, una mujer debe acudir a su ginecólogo que deberá certificar el estado. Si la persona decidiera abortar, se le informará si el hospital público puede asumir o no la intervención. Si no pudiera realizarse en el centro sanitario, la mujer deberá acudir a la clínica privada que elija y pagar la prestación.
Según Bestard, antes no se exigía a las mujeres acudir al ginecólogo para certificar el embarazo sino que ella podía acudir directamente a un centro sanitario privado si así lo decidía. «Si quiere utilizar esta opción, la clínica le va a cobrar a ella, si la clínica no le quiere cobrar y lo quiere cobrar a nosotros (al Servicio de Salud), es un problema de la clínica, no es un problema mío», manifestó Bestard. Las mujeres que no puedan asumir el coste de la intervención deberán acudir a los centros sociales para solicitar ayuda, añadió el director del Ib-Salut.
La consellera andaluza para la Igualdad y Bienestar Social lo calificó de «forma subliminal de cargarse» la Ley del Aborto.