Diario de León

Miguel Ángel Llorente. Restaurador de mercedes clásicos | LEONESES POR EL MUNDO. Estados Unidos

Cumpliendo su sueño americano

Miguel Ángel nació un 19 de agosto del año 1988. Estudió en el colegio Leonés pero a los 14 años se dio cuenta de que su mayor pasión era viajar y conocer lugares nuevos para «formarse a sí mismo».

Miguel Ángel posa junto a una de sus mayores pasiones, un Mercedes antiguo.

Miguel Ángel posa junto a una de sus mayores pasiones, un Mercedes antiguo.

Publicado por
purificación peláez | león
León

Creado:

Actualizado:

Miguel Ángel Llorente González tiene lo que se conoce como espíritu aventurero. Muestra de ello es que a la temprana edad de 14 años metió su vida en una maleta y subió al coche familiar con destino Barcelona, donde permaneció durante tres años. Cuando alcanzó los 17 años puso rumbo a Reino Unido en busca de oportunidades que le permitieran enriquecer su educación.

Por razones familiares regresó a España, aunque la ciudad elegida no fue su León natal, sino la capital asturiana, donde permaneció un año estudiando Historia del Arte.

Posteriormente decidió embarcarse en nuevas aventuras cruzando el Atlántico. Su primera parada fue Rhode Island, un estado en la región de Nueva Inglaterra, al noroeste de los Estados Unidos.

Fue aquí donde comenzó con sus estudios de Cine y Animación que le ocuparon cuatro años, hasta el 2011. «Creo que la carrera y las clases estaban demasiado enfocadas en el papel y el libro. Eché en falta más práctica a lo largo de estos años», comenta Miguel Ángel.

No obstante, antes de concluir sus estudios, este leonés permaneció durante el verano de 2010 en Burbank, California, donde trabajó como becario de la televisiva serie de Los Simpson .

Sin embargo fue al terminar su carrera cuando Miguel Ángel se embarcó en una de sus mayores aventuras. Durante veinte días recorrió más de diez mil kilómetros a bordo de su ranchera y rulotte conociendo a mucha gente de la comunidad Mercedes. Y es que una de las mayores pasiones de este leonés son los clásicos del fabricante alemán.

Pasado un tiempo decidió fijar su residencia en San Francisco, donde vive desde hace algo más de medio año.

«Decidí marcharme de León y de España siguiendo la filosofía aventurera de ir a un lugar, hacerse a uno mismo y construirte una identidad propia», alegaba Miguel Ángel.

Los coches, su gran pasión. Y parece que con el paso del tiempo lo ha conseguido. Y con creces. Miguel Ángel llegó con el objetivo principal de cumplir su «sueño americano», centrado en el aprendizaje y conocimiento de todos los detalles de los coches antiguos.

«Fui de taller en taller, llamando a todos y cada uno de ellos en los que trabajaban con Mercedes pero llegó un momento en el que me cansé de obtener una negativa por respuesta».

Sin embargo Miguel Ángel no desistió. «Encontré a través de Internet un taller pero esta vez decidí ir. Hablé con el responsable y le dije que quería conocer esas máquinas, saber cómo funcionaban, ser autosuficiente. En ese momento me contrataron», recuerda ilusionado.

Desde entonces nuestro leonés trabaja en este taller, aunque pronto se mudará a Kansas, donde presentará un programa televisivo dedicado a los automóviles. Algo que le ha llamado especialmente la atención es la cantidad de «multimillonarios excéntricos» que «coleccionan» coches de carreras y que cada uno puede tener un coste de dos o tres millones de euros. «Su hobby es coleccionar coches. Son personas que han desechado todas las nociones en este sentido. Si les dan un golpe no pasa nada; pagan y problema solucionado».

Y es que el nivel de vida de San Francisco es «muy caro», afirma Miguel Ángel. «Un estudio o habitación tiene una renta, aproximada, de 800 dólares al mes. El sueldo medio está en doce o quince dólares la hora».

Otro aspecto que Llorente quiso destacar sobre los estadounidenses es lo «liberales» que son con las armas de fuego. «Tuve un mentor que cada mañana desayunaba con un arma de nueve milímetros encima de la mesa», asegura.

No obstante este leonés resalta lo «confiados» que son los americanos. «Allí es frecuente dejar el coche abierto, sin miedo a que se lo roben. Estados Unidos, en ese y otros sentidos, es mucho más seguro que Europa», asegura Miguel Ángel.

tracking