ESTÁ RECLAMADO POR LA JUSTICIA ESPAÑOLA
Cae en Grecia un gran capo de la mafia georgiana en Europa
La policía de Grecia detuvo el jueves a Lasha Shushanasvili, alias El Gordo, el capo de la mafia georgiana desarticulada en marzo del 2010 en una investigación internacional en seis países europeos, de la que consiguió huir. Su arresto se produjo en virtud de una orden europea de detención firmada por el magistrado de la Audiencia Nacional, Fernando Grande Marlaska, quien junto a la fiscalía anticorrupción ha dirigido la investigación contra esta peligrosa organización criminal. La operación policial se produjo con la colaboración del FBI, quienes se encargaron de comunicar a España la detención de Shushanasvili, y que han gestionado con las autoridades griegas la necesidad de enviar a Lasha a España cuanto antes.
Los cargos que pesan contra el capo son de blanqueo de capitales, organización criminal y conspiración e intento de asesinato. La orden europea tiene la cualidad de sustituir al procedimiento formal de extradición, por lo que si no hay ningún contratiempo, será entregado a las autoridades españolas en breve, aunque es cierto que Francia y Georgia también pretenden interrogarle por los intentos de asesinato en su territorio. Al borde del conflicto diplomático La huida de Lasha Shushanasvili estuvo a punto de provocar un conflicto diplomático entre España y Grecia. El fiscal jefe anticorrupción, Antonio Salinas, llegó a asegurar en una rueda de prensa que Grecia, país en el que debía haber sido arrestado el mafioso, no colaboró en su detención.
La detención de este jueves confirma el cambio de actitud de las autoridades griegas. En su momento, la operación policial (en la que por parte de España participaron la Policía Nacional y los Mossos d¿Esquadra) desmanteló a una de las organizaciones criminales georgianas mejor estructuradas y jerarquizadas de las que actúan en Europa. El grupo criminal, controlado en Barcelona por el hermano de Lasha --Khaber--, disponía de un disciplinado ejército de lugartenientes que se dedicaban principalmente al robo con fuerza, especialmente de joyas. Todos sus hombres ¿fueron detenidos más de 80--, estaban obligados a depositar una cantidad de dinero en una especie de caja común de los ladrones, la Obshchak, a la que podía recurrir en caso de necesidad cualquier miembro de la banda.
Una operación clave 'Es la primera vez que una investigación policial prueba con documentación la existencia de la Obshchak. Todos habíamos oído hablar de ella, pero por primera vez la tenemos documentada', aseguró, emocionado en su momento, el comisario Eloy Quirós, veterano responsable de la Unidad Central de Drogas y Crimen Organizado del CNP. 'Los que me conocen saben que llevo años trabajando en crimen organizado, y créanme que esta operación ha sido la más importante de todas', llegó asegurar. Para los Mossos d¿Esquadra, la operación Java supuso su bautismo internacional en una macro operación contra el crimen organizado, participando como una policía más, en un dispositivo europeo, el más importante de los últimos años en Europa.