PARA LANZAR PEQUEÑOS SATÉLITES
El nuevo cohete europeo Vega despega en su vuelo inaugural
El nuevo cohete Vega, la nave más pequeña de la Agencia Espacial Europea (ESA), despegó hoy a las 10.00 GMT en su vuelo inaugural, en el que transporta nueve satélites, entre ellos el español Xatcobeo. La nave espacial, operada por Arianespace y destinada a poner en órbita pequeños satélites desde el Centro Espacial Europeo de Kurú, dará por terminado su arriesgado "vuelo de calificación" transcurrida una hora y 21 minutos después del despegue, cuando la última de las cuatro fases del cohete despliegue el satélite LARES, el ALMASat-1 y siete "picosatélites".
"La trayectoria es normal, el pilotaje es tranquilo", repetían por megafonía los expertos de Arianespace desde el centro de control Júpiter al comprobar que la nave respetaba escrupulosamente las previsiones de los científicos, que seguían la evolución del vuelo en las pantallas en un ambiente de tensa espera. En su interior, el lanzador de 30 metros de altura y 137 toneladas de peso y 710 millones de euros de inversión (942 millones de dólares), transporta nueve satélites científicos. Entre ellos que se cuenta el Xatcobeo, desarrollado por la Universidad de Vigo, en colaboración con el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), Retegal y el Ministerio de Ciencia e Investigación.
Los científicos, que habían insistido en que el vuelo inaugural tiene carácter experimental, temían que se repitiese el desastre del 5 de junio de 1996, cuando el Ariane 5 explotó durante su primera misión, un minuto después de abandonar la plataforma de lanzamiento, convirtiendo el cohete y su carga en un reguero de piezas incandescentes. La misión principal del Vega, generado en su mayor parte por la Agencia Espacial Italiana pero en el que también participan Francia, Bélgica, España, Suecia y Suiza, consiste en verificar que el lanzador, destinado a colocar en el espacio pequeños satélites con una carga de referencia de 1.500 kilos trasladados a 700 kilómetros de altitud, es seguro, fiable y eficaz.
De esa forma, el lanzador entrará a competir en un mercado de entre 30 y 40 satélites que se ajustan a sus capacidades y que anualmente son puestos en órbita, con un precio de unos 32 millones de euros por despegue (42 millones de dólares). El Vega completará así la gama de lanzadores europeos, sumándose al Ariane 5, para cargas pesadas, y a los rusos Soyuz, que desde el pasado octubre despegan también de Kurú con cargas intermedias.