Diario de León

CORNADA DE LOBO

Lali y el ingenio

Publicado por
PEDRO TRAPIELLO
León

Creado:

Actualizado:

Tiene Lali una duda rabuda: «si me pego a mí misma, ¿es violencia de género?»... No es tan absurdo. Si existe un agredido, herido o muerto, la autoridad está obligada a perseguir al agresor aplicándole el código de canto.

Es mi caso, dice Lali: a ver, cojo y me esnafro la cara, me rompo el labio, voy al juez, le muestro las heridas y quiero denunciar al agresor... ¿le conoce usted?... claro que sí, vive en mi misma casa, soy yo, deténgame, he incurrido en violencia de género... ¿violencia de género?... del género tonto, quizá. Seguramente, el juez despachará el caso informando a la denunciante que para que exista la figura jurídica violencia de género hacen falta dos personas y que aquí se trata tan sólo de autolesiones... y vaya Vd. con Dios, buena señora.

Este extremo lo tiene previsto Lali, viuda, sola y en piso de renta antigua. Si el juez derrota por ese considerando, sacará el informe psicológico que certifica padecer un transtorno bipolar agudo (afecta ya a un diez por ciento de la población), es decir, doble personalidad, comportamiento pendular propio de dos personas distintas.

Si mi defendida son dos personas a la vez -dirá el abogado de Lali-, estaremos claramente en un supuesto de violencia de género... proceda en consecuencia, vuecencia, que aquí tenemos herida a una de esas dos personas y también a la otra, la agresora, que duerme en el interior de mi defendida esperando manifestarse cuando le llegue el turno bipolar... deben instruirse, pues, a nuestro parecer, diligencias por lesiones manifiestas y agresor confeso.

En este punto, el confundido magistrado titubeará y dictará arresto cautelar con traslado de la acusada a un establecimiento de salud, pues Lali no aceptará libertad provisional ni fianza y será internada hasta el juicio... ¿cuántos meses rebotará entre juzgados esta patata caliente?... en ese tiempo Lali se ahorrará luz, comida, calefacción, gastos, no cocinará ni fregará o planchará, estará atendida muchísimo mejor (¡y con médicos!) que en la residencia de mayores que nunca podría pagar con su miserable pensión... y además, el Estado la indemnizará por retención involuntaria de la víctima ... ni que decir tiene que si le sale bien esta, piensa reincidir, que el arresto es doble.

tracking