Diario de León

Más de un millón de niños sufre privaciones básicas en zonas urbanas

Según Unicef, en las grandes ciudades a menudo no tienen acceso a agua potable.

Una mujer sirve comida a unos niños en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.

Una mujer sirve comida a unos niños en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.

Publicado por
andrés jiménez | madrid
León

Creado:

Actualizado:

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) subrayó ayer que más de 1.000 millones de niños viven en las ciudades y en muchas ocasiones sufren la privación de servicios básicos como acceso a agua potable o saneamiento.

Según el informe Estado Mundial de la Infancia 2012: los niños en una mundo urbano , el crecimiento de la población en zonas urbanas es un proceso imparable. En pocos años, dicen los autores del estudio, la mayoría de los niños crecerá en ciudades grandes o pequeñas, y no en zonas rurales. No en vano, los menores que nacen en las ciudades contribuyen a que la población urbana aumente un 60%. «Cuando pensamos en la pobreza, la imagen que tradicionalmente viene a la mente es la de un niño en una aldea rural», aduce el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake. «Pero hoy en día, un número creciente de niños que viven en asentamientos y barrios marginales están entre los más desfavorecidos y vulnerables del mundo, privados de los servicios más básicos y sin derecho a prosperar».

Las condiciones de pobreza que sufren los niños de estos asentamientos despojan a las ciudades de los «beneficios económicos que supone una población sana y bien educada», argumenta Lake.

No siempre vivir en ciudades significa que los niños estén escolarizados, sean tratados en centros sanitarios y disfruten de áreas de juego. Es precisamente en esas mismas ciudades donde acontecen algunas de las mayores desigualdades en materias como la salud y la educación.

El desarrollo de las infraestructuras y de los servicios no corre parejo al crecimiento urbano en muchas regiones. Las familias pobres a menudo pagan más por servicios de inferior calidad. El agua, por ejemplo, puede costar 50 veces más en los barrios pobres, cuyos habitantes se ven obligados a comprar a proveedores privados. En los barrios más ricos, por el contrario cuesta menos porque los hogares están conectados directamente a la red de suministro de agua.

De acuerdo con el trabajo de Unicef, las privaciones que afrontan los niños en las zonas urbanas pobres con frecuencia quedan ocultas por culpa de las estadísticas, que hacen un retrato de la realidad engañoso, de modo que se agrupan en las mismas cifras generales a personas de una misma ciudad, sin discriminar entre ricos y pobres. Cuando se emplean promedios de este tipo para la planificación de políticas urbanas y la asignación de recursos, «las necesidades de los más pobres pueden pasarse por alto».

Por esta razón, los expertos consideran «crucial» que se adopte un enfoque equitativo que de prioridad a los niños más desfavorecidos dondequiera que vivan. La organización dependiente de la ONU anima a los gobiernos a poner a los niños en «el centro de los procesos de planificación urbana» y a ampliar los servicios disponibles.

tracking