CORNADA DE LOBO
Por la culata
Majestad, sabed en primer lugar que el pueblo llano se duele sinceramente apenado al veros en postración, con la cadera molida, con la cabeza perdida después de la operación, con la cartera rendida al fusil escopetón y en medio de un gran follón nacional, general, universal, que va de la pena a la dicha, desde la risa a la espicha y del pimpampún a la mecha que enciende la brecha que corre entre un barrio y la casa real, qué nuevo lío, fenomenal... ¿es que además de Froilán, sólo carga ahí armas el diablo?... vaya retablo... sensacional... agüero fatal que sirve venablos...
... sabed también, Señor, que el suceso arranca palmas en los tendidos de sol donde se agota la calma del rebeco tricolor que ayer celebró su día bailando hasta con su tía y tomándóos a vos de ejemplo: ¿dónde va la monarquía cuando abandona los templos?... de cacería en cacería, urdanganando a porfía, respondió aquella parroquia donde reza doña Eustoquia cantando el himno a san Riego, bailando una jota loca y dejándose de más ruegos...
... sabed también, majestad, rey de todas las Españas, que aquí lo que nos va es la caña, la de beber o atizar, y nos damos buena maña si se pone a tiro el Zar, el obispo del Pinar o el Duque de la Patraña... pues reírse es lo que queda a quien todo le han robado, desde la fe hasta el bocado, el empleo o la hipoteca... y seréis rey coronado en todas las hemerotecas, os saldrán chistes cargados con balas no de manteca y coplas republicanas, chirigotas en calceta, tormentas en palanganas, sapos feos en el breakfast y, de postre, ranas... ranas...
... sabed también, majestad, que vuestra infeliz culada se hace tiro por culata o es castigo de deidad, pues dice el ecologista (que es el dueño de la pista), que es soberbia y es maldad el matar hoy elefantes, que no es de un rey elegante calzarse a otro rey mastodonte, sobrando tanto bisonte y también rinocerontes sobre este puente colgante lleno de nación doliente que va huyendo hacia adelante...
...dispare ahí, majestad, ahorre el safari en Bostswana, pues esa Babia africana sólo os traerá tempestad... y atended la sugerencia de aquel froilanín paleta que tenía su razón: si no queréis perdigón, id dejando la escopeta.