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LEONESES POR EL MUNDO. Leicester | guillermo pablos. trabajador en un restaurante

«Hay facilidades para los parados»

Guillermo Pablos. trabajador en un restaurante. Este joven, licenciado en Geografía por la Universidad de León, decidió emigrar a Reino Unido ante la falta de trabajo en su ciudad natal y, ya de paso, mejorar su nivel de inglés.

Guillermo delante de la casa en la que vive en Leicester.

Publicado por
purificación peláez | redacción
León

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La falta de oportunidades laborales para los jóvenes se convirtió en la piedra angular de Guillermo Pablos, el leonés de esta semana, a la hora de decidirse a emigrar a otro país.

Guillermo se licenció en Geografía por la Universidad de León en el 2010 y, ese mismo año, se fue con el programa prácticas de empresa Erasmus a la Universidad de Trieste, en Italia, donde trabajó en algo relacionado con su carrera.

Una vez finalizados sus estudios Guillermo reconoce que envió currículos a diversas empresas y colegios leoneses para intentar conseguir un puesto de trabajo. Ante las negativas recibidas comenzó a preguntar por algún puesto de becario, pues pensó que «así sería más fácil». Sin embargo confirmaba que la respuesta era siempre la misma: «Las cosas están muy mal. No hay trabajo en estos momentos. En el momento en el que haya algo te avisaremos», desvelaba Guillermo.

Por eso en el mes de noviembre comenzó a plantearse emigrar al extranjero. «Sería una posibilidad que, además, me permitiría mejorar mi nivel de inglés adquirido cuando estuve de Erasmus en Holanda», añadía nuestro leonés.

Leicester, en Inglaterra, Reino Unido, fue la ciudad elegida por Guillermo. «El Estado británico da muchas facilidades a la gente desempleada: ayudas económicas, clases de inglés gratis para los extranjeros, ayudas para el alojamiento, etc».

No obstante, nuestro leonés admite que los trámites «son mucho más complicados y lentos» de lo que pensaba.

Durante los primeros días Guillermo se alojó en casa de una amiga, hasta que, finalmente, una semana después, encontró piso. «Lo primero que hice fue enviar currículos a tres restaurantes que me había encontrado por la calle, con la suerte de que en uno de ellos me citaron para hacer una prueba y esa misma semana me contrataron», comentaba ilusionado.

Sin embargo, confirma que su fin es encontrar un trabajo relacionado con sus estudios aunque actualmente el restaurante le permite mejorar su nivel de inglés y conseguir unos ingresos con los que subsistir.

Falta de oscuridad

Lo que más echa en falta Guillermo es la falta de oscuridad. «Sé que suena muy raro pero es la verdad. Aquí las casas no tienen persianas y entra mucha luz en la habitación cuando me voy a dormir».

La comida española, sobre todo las lentejas de su madre y los canelones de su abuela, así como las «pachangas de fútbol» con sus compañeros de Santovenia de la Valdoncina son otros aspectos que más echa de menos en su día a día.

En otro sentido, una de las costumbres que más han sorprendido a nuestro leonés es «la cultura de la comida rápida». «Aquí te compensa más ir a cenar a un Maryland Chicken que comprarte la cena en un supermercado», reconocía.

Los horarios de las comidas también han llamado la atención de Guillermo: «No me acostumbro a ellos. Además, al trabajar en un restaurante te viene gente a todas horas, por lo que lo mismo hay gente cenando a las cinco, cuando yo estoy recién comido, que a las nueve de la noche».

La puntualidad es otro punto clave. «Es lo que peor llevamos los españoles y aquí está muy mal visto llegar dos minutos tarde», significaba.

Aunque las expectativas de este leonés son volver algún día a su ciudad natal, admite que la situación actual en España, y las previsiones que se han revelado, hacen que se planteé quedarse en Leicester por un período indefinido.

Además, acepta que ha tenido «mucha suerte» en el aspecto laboral puesto que «la gran mayoría de españoles» que ha conocido, y que emigraron con el mismo propósito «han tenido más problemas para encontrar trabajo». «Incluso algunos no han encontrado nada», añadía Guillermo.