Curas con pluma

Maleando viene este título, pero no hay doblez. Hablo de clérigos escritores. La historia está llena de ellos y en algún tiempo eran casi los únicos que sabían escribir.

Digo esto porque a un cura verseador acaban de darle nada menos que el Reina Sofía de poesía, premio iberoamericano que podríamos llamar el cervantín, pues para algunos es clara antesala del cervantón. El Sofía lo tienen Benedetti, Claudio, Hierro, Valente, Gamoneda, Gelman, Parra, Brines, Bonald, Mutis, Gimferrer... y desde el jueves, Ernesto Cardenal, que hace el número veinte.

Nadie hubiera dado un duro por su candidatura, ni el propio premiado (la desconocía)... ¿un premio de este prestigio para un tipo así?... quiá... pero si es un cura de largos pelos canos y con boina che, un cura que hace versos o esculturas y que se metió de hoz y coz en la revolución sandinista que tumbó a Somoza y fue después ministro de Cultura ocho años con Ortega... sí, hombre, aquel que cuando visitó Nicaragua el papa Wojtila le saludó arrodillándose ante él y aprovechó el pontífice esta estatura humillada para echarle una filípica con el dedo tieso que daba pavor... por desviado y por rojeras, supongo, no por ser poeta, aunque vete tú a saber, pues Juan Pablo II también tenía pluma y escribía y, ya se sabe, ¡entre escritores!...

Pues sorpresón: a ese cura nica, cuya poesía desconocemos aquí olímpicamente, le reconocen ahora que sabe escribir y que tiene hondón su contar de rima inexistente y canción libre. Me gustan estas sopresas. Y el tipo parece honesto y consecuente, porque Cardenal cree lo que Chesterton, que el cristianismo no ha podido fracasar porque no se intentó aplicar nunca... y por eso asegura que el socialismo democrático y humanista es la única solución . También se lamenta de que la poesía que hoy se escribe en castellano no está nada bien, no aporta nada nuevo... y tiene sobrada razón... ¿será por eso que ya no hay canciones en la patria convulsa para arrebatar el alma o encandilar los sueños sublevados del hombre?...

En la tierra de clérigos escritores (Isla, Sarmiento, De Lama, Celada o el autor de La Pícara), ¿habrá dos curas al menos que hayan leído a Cardenal?...