Enconándose

Si fuera académico de la legua o diplomático de la emina, diría Sócrates que las relaciones entre España y la Argentina se están enconando, puro encono, pero como no es ninguna de las dos cosas y el tipo habla como habla, dice que en realidad se están encoñando , teniéndose en cuenta que las soflamas antiespañolas de doña Cristina parece sacárselas del tipití, presta ella al simplismo populista de su peronismo fané y escangashao que aún sirve allí para inflar el orgullo patrio y el hervor de grada vocinglera en estos tiempos malos en los que todos vamos arrastrando la fe estafada y la cartera raída (investida de Evita, borda el manto viudo la tía... ¡¿y ese retrato telonero de su Néstor que descolgó en el parlamento como si fuera un teatro caudillista?!). Y como es inteligente, muy simpática y ocurrente, no se priva la señora de hacer chistes oportunos sobre la trompa del rey o la economía española, lo que viene a recordar que la mala baba antigashega que anida en las tirrias nacionales de aquel país sigue cosechando fervorosos aplausos en los tendidos de los últimos colonos. Después, invariablemente, siempre viene un intelectual (¿y qué argentino no lo es?) hurgando en lo manido y lanzando el dedo al ojo al recordar que España es lo que es y que los españoles somos nietos de los conquistadores que sojuzgaron y expoliaron América.

Total, que De Kirchner, después de dejarnos sin combustible, ha dejado a sus compatriotas sin su mejor tapita; ha dicho que nos metamos nuestro emblema, el jamón español, por donde amargan los pepinos o por donde se empiezan los cestos, a elegir. Para Sócrates es puta pataleta. Y mala folla.

Pero... ¿no hizo antes lo mismo el gobierno español diciéndoles que restringieran su biodiésel y se hicieran un nudo en la manguera?... Esto es un pulso idiota y maravilla la sagacidad del gabinete de Rajoy en asuntos exteriores. No ven venir ni las pedradas de morrillo. Si ocurre esto con Zapatero, España sería hoy una cencerrada y le querrían cortar los huevos como a Godoy.

Pero España tiene una baza grandiosa para replicar en esta fase del encoño definitivo: les nacionalizamos a Messi, ya está... y se cagan.