Muy personal

A sus espaldas, una larga lista de países en los que ha vivido experiencias y conocido gentes y culturas sorprendentes. José Manuel Fernández de Mata, que nació en La Bañeza y acaba de regresar a Madrid, conserva vivienda en Panamá y tiene tantos recuerdos de sus viajes... Se queda con la alegría de los venezolanos, la independencia y el respeto de los panameños o «el tremendo amor por su patrimonio natural» de los costarricenses. De lo que más le ha impactado, su paso por Alemania, China o Cuba. «La entrega sin reservas de los alemanes a su trabajo es sorprendente. Una vez en Berlín, como funcionario, viví una reunión que duró desde las siete de la mañana hasta las ocho de la tarde, con solo café y pastas de por medio», cuenta este leonés. Recuerda los «extenuantes horarios chinos; el carácter tranquilo de la gente en Taipei (Taiwán), los mercadillos de ordenadores y sus atardeceres en la bahía; el reparto de ron en cubos a los vecinos de La Habana en los años 80; en fin, cada parte del mundo tiene su belleza y cada sociedad su encanto», resume. Sin embargo, sí que echa de menos sus raíces, «los que fueron mis abuelos, las calles de La Bañeza, los ruidos de verano en la viña, esa huerta de la calle Astorga... uno lo lleva en los genes».