Luz verde a la reforma sanitaria con los votos del PP y el rechazo del resto
Ana Mato defiende que se garantiza así la sostenibilidad de la sanidad pública.
El Congreso convalidó ayer el decreto de reforma sanitaria que pretende ahorrar más de 7.000 millones de euros en el Sistema Nacional de Salud, con la mayoría parlamentaria del PP, el apoyo del único diputado de UPN y el rechazo del resto de los grupos de la oposición.
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, defendió que gracias a estas medidas se garantizan la sostenibilidad y universalidad de la Sanidad pública, mientras que los otros partidos criticaron que la norma no se haya tramitado como un proyecto de ley al que poder presentar enmiendas.
El Congreso rechazó una petición en este sentido de los grupos parlamentarios, algo que justificó la ministra en que España atraviesa «un momento excepcional y de urgencia». Mato resumió los objetivos de este decreto en garantizar el futuro de la Sanidad, cuya deuda se ha vuelto «insostenible», afrontar con «urgencia y determinación» que la situación se «volviese irreversible» y garantizar el derecho de los españoles a una sanidad universal, gratuita y de calidad.
El real decreto, aprobado por el Gobierno el 20 de abril, incluye actuaciones como el «copago» farmacéutico, que por primera vez tendrán que asumir los pensionistas, y medidas para controlar el «turismo sanitario» como la retirada de la tarjeta a los inmigrantes ilegales.
Durante el debate, la vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos, tuvo que intervenir numerosas veces por los cruces de acusaciones entre el portavoz del PSOE José Martínez Olmos y la ministra, después de que éste denunciara públicamente su supuesta «incompetencia» por «dañar» con este «decretazo» la salud de los españoles.
La ministra insitió en «dejar fuera del debate partidista» estos asuntos y, por ello, volvió a apostar por que los partidos políticos suscriban un pacto de Estado por la Sanidad y los Servicios Sociales.
Los portavoces de la oposición coincidieron en el debate, que se prolongó durante más de tres horas, en que éste era «un día triste» y «de luto» porque se anula el actual modelo y se excluye a determinados colectivos sociales de la cobertura sanitaria. Entienden, además, que con la convalidación de este texto legislativo se cierra la puerta al Pacto por la Sanidad al no dar cabida a los demás grupos a participar en las nuevas medidas de ahorro.