El camino del éxito, de Detroit a San Francisco

Entre León y Estados Unidos ha transcurrido el día a día de David Fernández García, que a sus 37 años ha pasado la mitad de su vida al otro lado del Atlántico. Recién cumplida la mayoría de edad, este leonés de nacimiento y devoción, se lanzó a la conquista de Norteamérica. «Apoyado por mis padres decidí irme a Estados Unidos para cursar mis estudios universitarios», matiza nuestro protagonista, quien tras acabar la carrera de Ingeniería Aeronáutica y un máster en la misma materia, comenzó a despegar profesionalmente. «Empecé a trabajar en el sector de la automoción con Daimler Chrysler en Detroit», argumenta.

Sin embargo, Fernández también quiso darle un voto de confianza a nuestro país y a su tierra, por eso tras nueve años viviendo su sueño americano, este leonés decidió volver a España, aunque no lo hizo solo, regresó acompañado de la que hoy es su esposa, Susan Smit. En su estancia lejos de Detroit, David Fernández volvió a coger los libros para acabar sus estudios de postgrado, Master in Bussines Administration (MBA) en el Instituto de la Empresa.

«Finalizada mi última etapa como estudiante, tuve algunas experiencias profesionales, pero debo confesar que no me dieron la oportunidad de realizarme», se lamenta Fernández.

Y así, primero por curiosidad y más tarde por necesidad laboral, nuestro leonés volvió a hacer las maletas para cruzar de nuevo el charco. En su segundo asalto americano, y por el momento el último, David Fernández encontró como aliado el sector de las energías renovables. «A través de un buen amigo conseguí un puesto en la empresa Global Energy Services (GES) para desarrollar la oficina americana». Dicho y hecho, sin pensárselo dos veces, Susan y el protagonista de esta historia decidieron afincarse en Filadelfia, la segunda de sus residencias americanas. Allí, Fernández desempeñó funciones de gerente de la compañía en el país hasta llegar a dirigir una plantilla de más de 300 trabajadores.

Triunfo personal

Un escalón más, y después de tres años en GES, nuestro leonés aceptó un puesto en San Francisco con otra empresa, ésta española, Fotowaio y, Fernández logró posicionar León un paso más cerca de la cima de su carrera. Aquí, siguió creciendo profesionalmente en el sector de las energías renovables como vicepresidente de operaciones de la compañía. Pero la felicidad de este leonés cuenta además con dos componentes personales, que tiene nombres propios, Mattias y Adriana, los hijos de David y Susan.

«Durante los tres años que estuve trabajando en España comprendí que Estados Unidos es un país de oportunidades donde la meritocracia prevalece», confiesa Fernández, quien actualmente es vicepresidente de SunEdison en Norteamérica.

Nuestro leonés asegura que extraña la gastronomía y las costumbres españolas, «pero sobre todo echo de menos a mi familia». David Fernández ha encontrado en San Francisco, más concretamente en East Bay donde vive, su paraíso elegido, y por ello descarta volver a León en un futuro próximo. «Creo que sería complicado pensar en regresar porque no encontraría oportunidades profesionales con suficiente recorrido», expone el ingeniero, quien señala que le encanta el clima primaveral de California, así como la multitud de actividades que puede encontrar. «Me he enamorado de esta zona y del lago Tahoe donde se encuentran varias estaciones de esquí y parques naturales».

Este es David Fernández un leonés de éxito que ha logrado posicionarse en la cima americana con el único impulso de su tesón.