Gente de aquí | Pasión por las aves
Es guapín el rapaz
Los cetreros Miguel San Juan y José García consiguen por primera vez en la provincia que una pareja de azores, Ziu y Bombón, críe en cautividad.
Es una bola de plumón a la que apetece achuchar. El hijo de Ziu y Bombón rompió el huevo entre el viernes 18 y el sábado 19, convirtiéndose en el primer azor criado en cautividad en la provincia y no precisamente en un centro dedicado a la fauna y por personal especializado, sino en una cámara situada entre la casa y la carpintería metálica del cetrero de Jiménez de Jamuz Pedro San Juan, campeón de España en los últimos tres años, de la Copa Ibérica (España y Portugal) en las cinco ediciones celebradas y 12 veces campeón autonómico en vuelo bajo.
Parte del medallero de San Juan se debe a la habilidad cazadora de Bombón, la madre del azor leonés, a la que el jiminiego retiró de la competición tras sufrir un golpe en un ala. Fue entonces cuando decidió dedicarla a procrear, para lo que echó mano de Mázinger, un joven azor, también campeón, que él mismo crió desde que era un polluelo. Los intentos por emparejar a ambos fracasaron el año pasado y este. Así que San Juan solicitó ayuda a José García, un cetrero catalán afincado en León, que aportó a Ziu, un macho ibérico, de suerte que el hijo —o hija, porque determinar su sexo no ha sido posible aún— es un híbrido.
El primer contacto del pollo con el hombre se produjo el miércoles, cuando técnicos Medio Ambiente de la Junta anillaron el ejemplar, que aún no tiene nombre, y tomaron muestras de la nueva familia, con el fin de obtener el ADN por si surgieran dudas sobre el linaje de la rapacina . Hubo entonces que entrar en la cámara en la que Ziu y Bombón criarán hasta finales de julio al pequeño, olvidando las mirillas por las que se supervisa el proceso. De tres huevos de la puesta sólo uno fue fecundado, quizá por la juventud de Ziu. Entonces se cederá el pájaro, que ya tendrá las uñas como puñales, a un cetrero, porque ni San Juan ni García disponen de espacio para otro ave.
Macho y hembra permanecen separados completamente hasta febrero, cuando comienza el celo. Entonces, se les permite comunicarse, pero no compartir espacio, a través de una portezuela con barrotes. Cuando macho y hembra intercambian comida y ésta abre las plumas que circundan la cloaca se retiran la barrera. Bombón, que había rechazado días antes a Mázinger, tardó sólo 10 minutos en recibir a Ziu.
Papá en Murcia
Por cierto, Mázinger también ha sido papá: sus intentos de conquistar a Bombón sirvieron para obtener más de 100 dosis seminales, que se distribuyeron por toda España, y ya en Murcia ha te nido descendencia. ¡Pirata!