Cerrar

EN EL VERTEDERO DE DOS AGUAS

La Policía halla el cadáver del niño de tres años desaparecido en Valencia

Publicado por
Europa Press

Creado:

Actualizado:

Agentes de la Policía Científica, auxiliados por perros especializados en la búsqueda de cadáveres, han hallado a media tarde de este lunes el cuerpo de Johan David, el menor de tres años que buscaban desde el sábado de la pasada semana en el vertedero de Dos Aguas (Valencia), tras filtrar el 50 por ciento de la basura almacenada en esta planta de residuos, según ha informado la Policía en un comunicado. El menor figuraba como desaparecido desde el miércoles en Valencia, aunque la búsqueda por vertederos de la provincia --en el de Quart de Poblet y el de Dos Aguas-- comenzó en la madrugada del viernes.

A media tarde, tras dos jornadas de "intenso trabajo", agentes de la Policía Científica, auxiliados por perros especializados en el rastreo de cadáveres, han hallado el cuerpo de Johan David. Desde que se inició la búsqueda el pasado sábado, se ha filtrado el 50 por ciento de la basura almacenada en la planta de residuos.

Según la Policía, el trabajo de los operarios de la instalación ha resultado "fundamental" para localizar el cuerpo del pequeño. Las labores de localización del niño se iniciaron el pasado viernes en distintos vertederos de Valencia, después de que las dos personas a cargo del menor, amigas de la madre, declararan ante la Policía que habían arrojado el cuerpo sin vida del pequeño a un contenedor de basura tras morir accidentalmente.

El cuerpo del menor será trasladado al Instituto de Medicina Legal para practicarle la autopsia, que determinará las causas de la muerte del niño. Las dos detenidas en relación con su muerte y la desaparición del cuerpo pasaron el sábado a disposición del juzgado número 17 de Valencia, que acordó pasada la medianoche el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza.

Las dos mujeres, que cuidaban al niño en ausencia de la madre, que estaba trabajando fuera de Valencia, alegaron en primer lugar que el niño había sido secuestrado, según se indicaba en los carteles colgados por distintos puntos de la ciudad. Sin embargo, posteriormente admitieron que el menor había muerto por accidente y habían arrojado su cuerpo a un contenedor.