La Internetcional

Arriba, parias de hipoteca... en pie los crédulos sin pan... nosotros somos consumistas... viva La Internetcional...

Ya corre una verdad en la Red anunciando que esta jodidísima crisis nos proporcionará, sin embargo, un brutal aumento del consumismo, ya que la gente tendrá que tirar con-su-mismo coche, con-su-mismo traje...

Consumistas somos y en el crédito nos encontraremos, le dijo un tipo furioso al director de una sucursal de Veguellina al negarle una hipoteca.

Comunistas no, abuela, con-su-mis-tas... aunque los pueblos que se definían como el común de vecinos y tenían bienes comunales , ¿eran también comunistas?... Ramirín, no me enredes, que te desheredo... abuela, ni se te ocurra, que tus viejos amigos cristianos de la JOC o de la HOAC (Roperín, me acuerdo mucho de ti cada vez que veo rabaneros ) bien que defendían el comunismo evangélico... ya sólo falta que amanezca por aquí algún otro Kiko cazurro inventando un Movimiento Neocatecomunista... pues no sería raro, mira en Grecia cómo reverdece la izquierda radical, aunque no es menos cierto que engordan de igual modo y con más furias los fascismos.

En fin, lo comunal, el común, el bien común y el sentido común son lo más sagrado en la historia de la humanidad, su valor supremo, lo que trajo la civilización y sacó al hombre de su condición de gorila con estaca.

Así que ahora que llevan años tocando a vísperas de calamidad, ahora que salimos por la gatera del sueño liberal del individualismo y del capital como único motor del desarrollo y consumo, ahora que nos pasamos todo el día haciendo cuentas y agujeros en el cinturón, ahora que las vacas gordas se hacen cabras de sólo costillas y cuernos, ahora... toca reagrupar, mancomunar, tirar del común (cuidadín, que esto lo entienden algunos como arramplar)... se redime la palabra común... está de moda invocar la vieja solidaridad humana que inventó las ciudades y los puentes... cooperar, procomunar, mutualizar o fusionar son verbos que cotizan... pero ¿quién no sueña con que todo esto sea sólo una pesadilla y despertar otra vez a la abundancia perdida aunque nos cueste medio planeta?