Muy personal

Aunque esta familia aún se encuentra en proceso de adaptación, ya han comprobado que la vida en Alemania transcurre a un ritmo distinto que en México o en España, «pero lo esencial es igual en todas las partes y eso depende de las personas que vamos conociendo en cada lugar», explica Pilar, quien asegura que en Münster existe mucho interés por la cultura española. «De hecho, en el colegio donde estudian mis hijos me han pedido ayuda para buscar contactos con institutos españoles para hacer intercambios de alumnos, y por supuesto, mi primera opción fue León».

Nuestra paramesa ha conocido en el país germano una política inteligente de integración. «El gobierno invierte mucho dinero en las etapas tempranas de la educación para evitar problemas futuros». Además, existe un increible interés por el español, «son muchos quienes lo estudian como idioma complementario».

Pilar debe la posibilidad de conocer el mundo desde dentro a sus padres. «Ellos me apoyaron y me han dado la oportunidad de conocer a tantas personas a lo largo de estos años». Su origen, en la Escuela de Capataces, no se borrará, pero esta paramesa sabe que las oportunidades no pueden dejarse pasar, por ello irá donde le marque el destino.