Los Miura rompen con su tradición
Uno de los Miura embiste a un mozo durante el transcurso del encierro.
El encierro que protagonizaron ayer los toros de Miura es el claro ejemplo de los que en Pamplona se llama el ‘capotico de San Fermín’. Uno de los astados, de nombre Navajito, se escapó de la manada y embistió en diversas ocasiones contra los mozos. Milagrosamente no hubo ninguna cogida y solo dos corredores han tenido que ser trasladados al hospital.
Un corredor de iniciales M. M. R., vecino de Madrid y de 35 años ha sido trasladado con un traumatismo en la columna. De todas formas, tenía la movilidad normal en las extremidades por lo que su pronóstico es de reservado. Este corredor fue trasladado desde el puesto del Ayuntamiento, donde Navajito ha embestido contra los corredores que se habían visto frenados ante la cantidad de gente que se encontraba en el recorrido.
No obstante, a pesar de las embestidas de Navajito y de la enorme cantidad de gente que inundaba el recorrido, el encierro se desarrolló muy rápido. Tan solo duró 2 minutos y 23 segundos.
Este toro rompió la tradición que dice que los Miura son los más nobles y no embisten. Por ese motivo, corren siempre el domingo, el día en que más concurrido está el encierro. El resto de los hermanos sí cumplieron con la tradición y a pesar de que alguno se resbaló, se mantuvieron agrupados hasta entrar en los corrales.
En los 35 años que llevan corriendo los Miura en Pamplona, solo se han producido 12 corneados y 5 de ellos fueron hace tres años cuando protagonizaron uno de los encierros más dramáticos que se recuerdan en la capital navarra.
Respecto a los heridos en el encierro del viernes, solo uno de ellos permanece ingresado. El resto de corredores fueron recibiendo el alta médica conforme se les iban curando las heridas.
El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, informó ayer de la detención de una persona por su participación en los incidentes violentos que motivaron la suspensión del «Riau riau» este viernes, algo que «no puede quedar impune» y a lo que podrían seguir más detenciones por la percepción de que «había una organización».
Al joven detenido se le podrían imputar cargos por alteración del orden público y agresión a la autoridad.