Los geriátricos catalanes alertan al fiscal de «riesgo vital» por el recorte
La decisión de la Generalitat de no pagar los conciertos asistenciales del mes de julio a geriátricos, residencias de discapacitados y entidades de atención a enfermos mentales, entre otros, deja en una situación muy delicada a estos centros, casi de colapso financiero y quebranto económico. Por ello, y ante la previsible carencia de equipos humanos, unos 100.000 trabajadores no cobrarán sus nóminas y la existencia de problemas asistenciales, los directores de unos 300 geriátricos catalanes presentaron ayer una denuncia «preventiva» ante la Fiscalía para avisar de la posible «desatención», del «riesgo vital» y de «situaciones asistenciales críticas» a las que se enfrentan las personas ingresadas en sus centros, especialmente los altamente dependientes. A su juicio, nos encontramos en una situación de verdadera «alarma social», por lo que reclamaron al fiscal que actúe «en defensa de los residentes desamparados».