«He encontrado mi ciudad ideal»

Hace más de trece años que Daniel, natural de Olleros de Sabero, se fue a estudiar inglés a Londres en compañía de dos amigos. La hermosura de la ciudad le apasionó y por ello decidió quedarse. «Quería aprender ingles fundamentalmente pero me encontré con una ciudad maravillosa, multicultural y llena de oportunidades». Los primeros nueve meses Daniel trabajó en un hotel, pero pronto encontró trabajo de lo “suyo”. Después de un tiempo de peregrinaje laboral, pasando por distintas peluquerías, halló una en Covent Garden en la que ya lleva ocho años. «Mi trabajo me encanta y además mi clientela acude religiosamente a mí». Daniel cuenta que a su peluquería llegan muchos famosos londinenses al estar situada en un enclave muy céntrico.

Dos años después de llegar a la ciudad, se apuntó a un grupo de baile y hace unos meses el coreógrafo le habló de unas pruebas para bailar en la apertura de los Juegos Olímpicos de Londres. Así, decidido a participar de un modo u otro en las Olimpiadas, se presentó con decisión a las pruebas. Y resultó elegido. «Tuve que pasar dos audiciones, la segunda era ya para un rol especifico y tuve que bailar una coreografía moderna tipo ‘hip hop’ y ‘street dance’ enfrente de un panel de expertos, Danny Boyle, el director creativo de la ceremonia estaba allí, no en el panel pero supervisando la audición. A las seis semanas me llegó la confirmación y empezamos los ensayos a mediados de abril.»

Los ensayos fueron muy duro, pero por su mente jamás pasó la idea de abandonar. «Han sido cuatro meses, 160 horas y hemos bailado en tres sitios diferentes. Primero en unos estudios, después al aire libre y finalmente en el estadio. Cuando bailamos en directo la inquietud y el nerviosismo se palpaba. Pero todo salió bien. Ha sido una justa recompensa por tantísimo esfuerzo.»

La experiencia de participar en un proyecto de semejante envergadura colmó de dicha y satisfacción a Daniel. «Ha sido una experiencia alucinante, he conocido a unas personas encantadoras, he hecho nuevas amistades y estar dentro de un proyecto tan grande me ha llenado plenamente».

Sobre cómo ha estado la ciudad con todo el trajín de los Juegos, este ollerense cuenta que «en el centro no había ni un alma, el alcalde nos llevaba meses avisando con lo de que va a ser un caos, que trabajemos desde casa y que encontremos rutas alternativas. La verdad es que el centro nunca había estado tan vacío, y los turistas estaban en las zonas donde se desarrollaron los juegos».

Habla con pasión de la ciudad, no cambiaría nada de ella, «lo que mas me gusta de Londres es la cultura». Sin embargo cuando se le menciona León, la cancamurria aparece en el rostro de Daniel. «Voy a León un par de veces al año y me encanta la limpieza, las tapas, los monumentos, lo bonita que es y la buena calidad de vida que se puede tener. Echo de menos el poder estar más con mi familia y amigos pero llamo casi todos los días por teléfono». La comida de esta tierra leonesa es una de las cosas que más gusta al ollerense. «Disfruto con pasión cada vez que voy a León de un buen jamón acompañado de una buena hogaza de pan. Ese sencillo manjar, a mí me hace ser la persona más feliz.» Otra de las pasiones de nuestro leonés es el patinaje y en Londres practica el deporte cuando el tiempo se lo permite. «Practico el patinaje a menudo porque me ayuda a estar en plena forma. Aunque aquí no se puede patinar mucho. De hecho, este año con lo de los ensayos para el baile casi no he tenido tiempo para nada más.» A sus 34 años Daniel exprime todas las posibilidades de Londres. Bailarín, peluquero, modelo, patinador... sabe sacarle provecho a la ciudad. «Aquí hay un montón de cosas para hacer. Yo soy una persona muy inquieta y necesito estar constantemente ocupado en algo. He tenido suerte en encontrar tan joven, mi ciudad ideal.»