Stallone y sus muchachotes

Los últimos superhéroes de la cartelera llevan traje y máscara. Se llaman Batman, Spiderman... Y están rodeados de efectos especiales. Pero hay otros que son de carne y hueso. Músculo puro. Sus brazos tienen más venas que los de cualquier mortal y sus manos miden varios centímetros de más. Su imponente físico es el arma que los convierte en los reyes de la taquilla. Después de recaudar 274 millones de dólares en todo el mundo (unos 221 millones de euros), hoy aterriza en los cines la segunda entrega de 'Los mercenarios', saga que juega con la carta de la nostalgia del cine de acción de los 80: mamporros y explosiones de la mano de viejas glorias del cine de acción.

Las estrellas son Sylvester Stallone (que esta vez no es el director), Arnold Schwarzenegger, Bruce Willis, Chuck Norris y Jean-Claude Van Damme (en el papel de malo malísimo). A su lado, en un importante duelo de egos y músculos, está el atleta británico Jason Statham (que nunca ha pisado una escuela de interpretación tal y como, en su día, le aconsejó el cineasta Guy Ritchie, con quien rodó 'Snatch, cerdos y diamantes') y el químico sueco Dolph Lundgren, que siempre será el boxeador ruso que se enfrentó a Rocky en la cuarta entrega de la franquicia.

Acción, y mucha, tiene también el thriller noruego 'Headhunters', que empieza con un tono cómico para desencadenar en una violenta pesadilla, la que sufre un ejecutivo que (este sí) vive por encima de sus posibilidades y se dedica a robar cuadros para rellenar sus cuentas bancarias. Su último robo, sin embargo, termina en una espiral de violencia, donde el protagonista sufre todo tipo de apaleamientos e, incluso, un brutal accidente de coche.

Mientras, y con seis años de retraso debido a un calvario judicial por impago, 'Manolete' , una producción de Andrés Vicente Gómez, aterriza en los cines españoles. Adrien Brody da vida a un soso matador, embobado por el amor/pasión de Lupe Sino, a la que da vida (con algo más de gracia) Penélope Cruz. Aunque fue rodada en inglés, todas las copias estrenadas (alrededor de 50) son dobladas al castellano.

Desde Francia llega Bertrand Bonello para contarnos el fascinante retrato de las relaciones entre las prostitutas de un burdel y sus clientes en 'L'Apollonide. Casa de tolerancia' . Y desde Chile, 'Bonsái', donde Cristián Jiménez nos cuenta, con tono tan pausado como melancólico, la historia de un joven algo inadaptado que pretende escibir una novela y, pensando en la trama, recuerda la bonita y tierna historia de amor que tuvo con su compañera de clase, con la que antes de dormir leía novelas en la cama.

Por último, los cines Verdi han decidido volver a estrenar 'Abbott y Costello contra los fantasmas' (1948), parodia que recupera los criaturas fantásticas de la productora Universal. Frankestein, Drácula... Según Tarantino: “Los momentos de terror dan miedo de verdad y las escenas de comedia son realmente divertidas”.